CIUDAD DE MÉXICO, martes 10/08/21.- (El Universal).— El uso de tarjetas con tecnología para realizar pagos sin contacto (contactless) así como nuevos plásticos sin los datos del cliente ni números de identificación comienza a crecer en la banca mexicana.

De acuerdo con Santander y Banorte, este tipo de productos resultarán atractivos para los clientes y gradualmente sustituirán a las tarjetas que actualmente utilizan sus clientes.

Ayer, Banorte y Visa dieron a conocer una nueva generación de tarjetas de débito, donde además de permitir pagos con solo acercar a la terminal bancaria en el comercio, cuenta también con elementos de seguridad invisibles al eliminar todos los datos impresos y operar directamente de la aplicación móvil del banco.

“Estamos a la espera de ver cómo el cliente lo va tomando. Evidentemente vamos a renovar todos los plásticos de débito hacia este nuevo modelo”, dijo el director general de desarrollo de negocios digitales de Grupo Banorte, Francisco Martha.

De acuerdo con el directivo, si bien la pandemia disparó el uso de medios digitales de pago, en el mercado mexicano se usan con mucha frecuencia las tarjetas físicas, con lo que se mantendrán por varios años entre los usuarios del sistema financiero nacional.

“Muchas veces el comercio no te acepta el plástico digital. Ves una terminal punto de venta que tiene las rayitas que significa contactless y lo tienen desactivado. Entonces creemos que va a ser un proceso cultural de ir avanzando. A mí me encantaría decir que ya no emitamos plásticos en un par de años”, dijo el directivo.

Por su parte, Santander, Mastercard y Getner formaron una alianza para impulsar el crecimiento del pago sin contacto en México en operaciones con tarjeta, con lo que se busca que uno de cada tres transacciones con plásticos bancarios se realice con esta tecnología en 2025.

De acuerdo con el director ejecutivo de medios de pago en Santander México, Matías Núñez, se estima que actualmente en México se realizan diariamente al menos un millón de operaciones a partir de tecnología sin contacto, 1% del total de transacciones en el país con tarjetas, con lo que el banco renovará tanto sus tarjetas como de crédito y débito con nuevos plásticos que incluyan esta tecnología.