CIUDAD DE MÉXICO, sábado 07/08/21 (EFE).— El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, anunció ayer que no alargará su mandato hasta 2024, pese a la ampliación que le dio el Congreso de la Unión que implicaba concluir su gestión ese año.

“Quiero informar que concluiré mi mandato como presidente de la SCJN el 31 de diciembre de 2022, cuando termina el periodo para el que fui electo”, señaló el magistrado en una conferencia de prensa

El ministro presidente aseguró que el jueves compartió su decisión con el presidente Andrés Manuel López Obrador durante una reunión privada que sostuvieron en la Ciudad de México.

“Él expresó apoyo y respeto a la decisión que estoy tomando”, afirmó.

Por la mañana, durante su rueda de prensa, López Obrador había adelantado que veía “muy difícil” que se aprobara la extensión de mandato de Zaldívar.

“Está muy difícil (que aprueben alargar su mandato) porque predominan los ministros del antiguo régimen. Es muy difícil, así como aprobaron que aumentara el periodo de los actuales magistrados, porque les convenía, y estaban recibiendo instrucciones, órdenes, en ese sentido”, apuntó.

El magistrado dijo ayer que siempre estará del lado de los derechos humanos de los mexicanos.

“Yo no estoy aquí por cargos, puestos y privilegios. Estoy en la Suprema Corte por principios y valores, así lo ha demostrado toda mi carrera. Ahí están mis proyectos, mis sentencias. Siempre del lado de la Constitución y de los derechos de las personas”, apuntó.

Y aseguró que su único compromiso “ha sido, es y será con la Constitución y con los derechos humanos de las personas y por una mejor justicia para la gente”.

La reforma judicial, presentada por López Obrador y Zaldívar en 2020, se considera la “más trascendental” desde 1994 porque busca combatir con mayor eficacia la corrupción, el nepotismo, la impunidad y el acoso sexual en el Poder Judicial, según expresaron entonces el mandatario y el presidente de la Suprema Corte.

Pero durante su aprobación en el Congreso el pasado abril, los partidos aliados de López Obrador introdujeron un inesperado artículo transitorio para ampliar la gestión de Arturo Zaldívar con el fin de implementar la reforma constitucional al Poder Judicial, que causó mucha polémica por la cercanía de Zaldívar con el gobierno.

El mensaje se da en el marco de la crisis que se vive en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf).

El Tribunal afronta una crisis constitucional porque cinco de los siete magistrados votaron para remover al presidente José Luis Vargas el miércoles y reemplazarlo por Reyes Rodríguez Mondragón, quien en teoría terminaría el encargo de cuatro años que comenzó en 2020.

Pero Vargas emitió un mensaje horas después de la sesión extraordinaria, en la que no participaron ni él ni la magistrada Mónica Soto, para denunciar un “golpe de Estado” y que su destitución no procede.

Al respecto, Zaldívar dijo que el jueves tuvo una reunión con los cinco magistrados del Tepjf que apoyaron la destitución de Vargas, quienes pidieron su intervención para mediar en este conflicto.

Estimó que magistradas “están en ánimo muy constructivo de superar este entorno”.

Asimismo, hizo un llamado al magistrado José Luis Vargas a “dar un paso al lado” y abandonar la presidencia del Tribunal Electoral.

Zaldívar consideró que ya no hay condiciones para que Vargas se mantenga como presidente del Tribunal Electoral, ante el rechazo expreso que tiene de cinco de sus compañeros magistrados.

Además, Vargas enfrenta acusaciones de corrupción y está siendo investigado por las autoridades.

“Es momento de anteponer cualquier ambición personal al bien del país, al bien de la justicia electoral”, dijo Zaldívar.

La polémica se ha agudizado por los ataques del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien este jueves habló de “descomposición” en este tribunal.