EUROPA, viernes 06/08/21 (EFE).— La Comisión Europea (CE) despejó ayer el camino de la tercera dosis al dejar la decisión a cada estado y limitarse a sugerir que se tengan en cuenta las evidencias científicas, cuando algunos países integrantes como Alemania o Francia, o desde fuera, el Reino Unido, anuncian el inicio en septiembre de una nueva ronda de vacunación.
Los países más desarrollados contemplan ya la opción para otoño, pese a la petición de moratoria realizada anteayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que apela a la solidaridad con los países mas pobres y especialmente con sus habitantes más vulnerables y expuestos.
Las autoridades sanitarias de África, un continente donde solo el 1.58% de sus 1,200 millones de habitantes está vacunado contra el Covid-19 con pauta completa, respaldaron ayer la petición de moratoria de la OMS.
“Nuestra posición es clara. Necesitamos vacunar a tanta gente como sea posible con las vacunas disponibles antes de empezar a mirar hacia dosis de refuerzo, señaló ayer el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (África CDC) de la Unión Africana, John Nkengasong.
“Esta postura es porque sabemos del riesgo de crear más variantes”, agregó el líder de la respuesta anticovid africana.
Sin embargo, compañías como Moderna apuestan por la tercera dosis antes de final de año debido al probable incremento de contagios causado por la variante Delta.
“Creemos que un refuerzo (dosis 3) probablemente será necesario este otoño (hemisferio norte), particularmente debido a Delta”, señaló la empresa, que afirma haber obtenido datos prometedores de protección con una dosis de 50 microgramos y espera los de otra dosis de 100.
Para Moderna “la fuerza de infección incrementada resultante de Delta”, la “fatiga” por las acciones de prevención y los “efectos estacionales”, como pasar más tiempo en interiores, “llevarán a un aumento de infecciones irruptivas en personas vacunadas”.
Las empresas tienen un enorme filón de recursos en esa tercera dosis, y según datos recopilados por EFE, las grandes farmacéuticas internacionales involucradas en la producción de la vacuna contra el Covid-19 ganaron, en su conjunto, más de 24,500 millones de euros en el primer semestre de 2021, impulsadas por la creciente demanda del fármaco.
Según datos recopilados por EFE, las farmacéuticas Pfizer, AstraZeneca, Moderna y Johnson & Johnson (J&J), matriz de Janssen, consiguieron un beneficio neto de 24,522 millones de euros en este periodo, lo que supone un aumento del 66% respecto a 2020.
En la disyuntiva presente, la vocera de la CE Arianna Podesta precisó ayer en una rueda de prensa que “la elección sobre si se administra una dosis de refuerzo recae en los Estados miembros. Como siempre, alentamos las decisiones basadas en la ciencia, en línea con el consejo de la Agencia Europea del Medicamento (EMA)”.
Aclaró que, en cualquier caso, para el futuro es necesario “seguir garantizando la disponibilidad de suficientes vacunas, también en los próximos años, ante la posible necesidad de dosis de refuerzo si la evidencia científica lo confirma y también para la aparición de nuevas variantes”.
Ayer en un vídeo colgado en las redes sociales el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que su país se prepara para administrar la tercera dosis de la vacuna contra el Covid “para las personas más ancianas y las más frágiles”.