CARACAS, viernes 06/08/21 (EFE).— El Gobierno venezolano anunció ayer una nueva reconversión de su moneda, la tercera en lo que va de siglo, con la que quitará seis ceros más al bolívar soberano, que se transformará en el bolívar digital, pese a que continuará teniendo billetes y monedas.

El nuevo bolívar entrará en vigor el próximo 1 de octubre de 2021 al aplicar una escala monetaria que suprime seis ceros a la moneda nacional. Es decir, todo importe monetario y todo aquello expresado en moneda nacional se dividirá entre un millón (1.000,000), detalló el Banco Central de Venezuela (BCV) en un comunicado.

El bolívar soberano, que nació en 2018 tras una reconversión monetaria que eliminó otros cinco ceros a la moneda, ha desaparecido casi en su totalidad de las calles debido a la hiperinflación y la devaluación.

Actualmente, 4.036,194.85 bolívares soberanos se cambian por un dólar, según el más reciente reporte del BCV, mientras que el billete de más alta denominación es el de un millón.

La actual divisa sustituyó al bolívar fuerte, creada en 2007 aunque comenzó a circular el 1 de enero de 2008, que ya supuso la eliminación de otros tres ceros a la moneda venezolana, por lo que habrá perdido, después del 1 de octubre, 14 ceros.

El banco central aseguró que el actual cambio de escala monetaria se apoya en la profundización y desarrollo de la economía digital y lo considera como un hito histórico necesario en un momento en que el país comienza el camino de la recuperación económica.

A pesar de ello, contará con monedas de un bolívar y billetes de 5, 10, 20, 50 y 100 bolívares, todos ellos con el rostro del libertador, recreada digitalmente en 2012, en el anverso y una alusión a la batalla de Carabobo, clave en la independencia del país, en el reverso.

“La introducción del bolívar digital no afecta al valor de la moneda, es decir, el bolívar no valdrá ni más ni menos, solo que para facilitar su uso se está llevando una escala monetaria más sencilla”, añadió la información del emisor central.

Debido a la devaluación del actual bolívar soberano, los billetes habían desaparecido en su práctica totalidad, ya que el de mayor denominación, el de un millón de bolívares, vale cerca de 25 centavos de dólar y con él apenas se puede comprar dos pasajes de autobús urbano en la capital venezolana, Caracas.

En caso de querer pagar en bolívares, la mayoría de los pagos se hacen con tarjeta o con transferencias automáticas a través de la plataforma llamada Pago móvil.

Ante la debilidad del bolívar y su escasa capacidad de compra, Venezuela vive un proceso de dolarización transaccional, por lo que la divisa estadounidense es la mayoritaria a la hora de hacer pagos en efectivo.

El nuevo bolívar, pese a que su creación está sustentada por el BCV en la digitalización de la economía, se enfrentará a un problema idéntico al que padecía el soberano: la mala conexión de internet y los constantes cortes de energía.

Por esos problemas, para los ciudadanos es imposible, en muchas ocasiones, el pago a través de plataformas e, incluso, el uso de datáfonos.