MÉRIDA, Yucatán, martes 03/08/21.- Aunque primero se dijo que el “combista” de la ruta a Dzununcán se tuvo la culpa, ayer imputaron y vincularon a proceso penal a Jibrán Saúl C.V., de 22 años de edad, “El trailero de la Muerte”, por haber ocasionado que mueran siete personas, en un accidente vial.

Lo vincularon por los delitos de homicidio por culpa (7), lesiones (8) y daño en propiedad ajena, todos cometidos por culpa, quien el viernes 30 de julio chocó por alcance, al ir con exceso de velocidad, a una URVAN del servicio colectivo de pasajeros, que iba con sobre cupo.

Para librar este proceso, el “Trailero de la Muerte” o la aseguradora del tráiler que manejaba, de la empresa TracMex Sapi De C.V., deberá desembolsar una elevada suma de varios millones (unos $12 millones), para la indemnización a los familiares de los fallecidos, por las curaciones de los heridos y por los daños a la URVAN, a la carretera y a los árboles, además de las multas correspondientes.  

El juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda lo vinculó, dio un plazo de tres meses para el cierre de la investigación complementaria y le impuso la medida cautelar de prisión preventiva por todo el tiempo que dure el proceso.

Aunque el accidente fue por culpa, al trailero, que vive en Ecatepec, Estado de México, lo dejaron preso, aunque tiene derecho a fianza, porque seguramente no tuvo dinero para depositar una garantía económica y debido a que es chilango se puede sustraer de la justicia y evadir sus responsabilidades.

Este mismo trailero, horas antes del fatal accidente en el Periférico de esta ciudad chocó a una combi particular por alcance, sobre la carretera Mérida-Cancún, accidente en el que sólo se reportaron daños materiales y el guiador del otro automotor sufrió quemaduras en la cara y varias partes del cuerpo, con unos líquidos cáusticos que transportaba.

Respecto al accidente en el que mató a siete personas, ocurrió el viernes 30 de julio, a las 17:10 horas, cuando Jibrán Saúl manejaba un tráiler de la marca Freightliner, tractor de tres ejes, con su semirremolque de dos ejes y de caja cerrada, sobre el arroyo interior del kilómetro 8.9 del Anillo Periférico.

Debido a que iba a exceso de velocidad, aunque desde lo alto de su tráiler puede ver bien adelante, no guardó la distancia de seguridad en relación con una Urvan, habilitada para el transporte de pasajeros, que circulaba sobre el carril derecho del arroyo interior y que se incorporó hacia el acotamiento, en la misma dirección y delante del enorme camión, la colisionó por alcance.

Debido al fuerte choque, la Urvan salió proyectada afuera de la cinta asfáltica y volcó dentro de la maleza, sobre su costado derecho; en el percance murieron siete personas y ocho resultaron lesionadas. Los vehículos involucrados resultaron dañados igual que los taludes, se raspó el pavimento y se dañaron árboles silvestres propiedad del Incay.