MÉRIDA, Yucatán, sábado 31/07/21.- A unos meses que corrieron a René Ledezma Abdalá de director del Paralímpico, hace poco despidieron a su cómplice Felipe Ruiz, quien “era amigo” de Carlos Sáenz Castillo, director del IDEY.

Con este despido Carlos Sáenz trata de limpiar la imagen desprestigiada y corrompida que hay en el Paralímpico, donde René y Ruiz se dedicaron a hacer bisnes y a maltratar a los empleados.

A René, a quien escondieron en la secretaria de gobernación, creyendo que así frenarán las demandas en su contra, lo corrieron en abril y tres meses después despiden a su sucio de chanchullos Felipe Ruiz.

“Con estos despidos tratan de limpiar la imagen del lugar donde entrenan los deportistas más vulnerables y de paso Carlos Sáenz quiere quedar como un héroe: unos días ordenó la baja de Felipe Ruiz, que supuestamente era su amigo y él lo metió al Paralímpico”, precisó uno de nuestros informantes.

“Si eso les hace Calín a sus amigos, imagínense que no le hará a los demás empleados que ni siquiera conoce, ya que es un tipo cínico y sin escrúpulos, que solo piensa en él y en que su familia viva como millonarios, y todos los demás que se jodan”, agregó otro entrevistado.

De acuerdo con empleados del Paralímpico, Felipe Ruiz era uno de muchos cómplices de René y era un arrastrado de primera, quien decía que Carlos Sáenz le propuso el cargo de subdirector del Paralímpico, pero nunca se lo, cumplió aunque hasta lo hizo renunciar a sus horas de clases en la UADY.

Mentiroso y trapos es “Calín”, pues le prometió a Ruiz que sería subdirector del Paralímpico, cuando no existe este puesto dentro de la estructura del IDEY, indicó uno de los entrevistados, quien agregó que sólo obedecía las ordenes de Ledezma de joder a los empleados y levantar actas, como el caso de la maestra María Eugenia Cruz, de gritarles y humillarlos.

También fue cómplice, junto con la secretaria Argimira Erosa Cornelio, de los fraudes que hizo del dinero de las mensualidades, ya que ella nunca daba recibos, pero si marcaba los cuadros de colores de cada mes, de las credenciales de los usuarios, de la tranzas de la cafetería, de la renta del gimnasio, y de los donativos que pedían para los deportistas, y a estos dos solo les daban migajas y Ledezma se quedaba con todo.

Ya hay un corrupto menos, ahora esperamos que la secretaria también se vaya, finalizaron los entrevistados.