MÉRIDA, Yucatán, jueves 29/07/21.- Un ladrón pensó que la casa de la abuela ubicada en la calle 8 entre 11 y 13 del fraccionamiento Prado Norte estaba abandonada, pero fue sorprendido con las manos en la masa, cuando se llevaba las sillas del comedor.

La casa de la abuela se desocupó dos meses atrás hasta que a la fecha uno de sus nietos se mudó, por lo que al llegar al inmueble se percató que el caco se robaba tranquilamente las sillas del comedor, “ya las había trepado y amarrado en un diablito”.

Los nietos de la abuela retuvieron al ladrón y pidieron apoyo de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), quienes llegaron al lugar y detuvieron al caco, quien confesó que también ya se había robado las tuberías de cobre.

El amante de lo ajeno fue trasladado al complejo de Seguridad Pública, en espera que los afectados interpongan la denuncia correspondiente ante el ministerio público.