WASHINGTON, martes 27/07/21 (EFE).— Los gobiernos de 21 países, incluidos Estados Unidos y cinco hispanoamericanos, condenaron ayer los “arrestos y detenciones masivas” de manifestantes en Cuba y exigieron el respeto de los derechos humanos en la isla.
La declaración la firmaron los ministros de relaciones exteriores de Austria, Brasil, Colombia, Corea del Sur, Croacia, República Checa, Chipre, Ecuador, Estados Unidos, Estonia, Grecia, Guatemala, Honduras, Israel, Letonia, Lituania, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte, Polonia y Ucrania. El comunicado recuerda que el domingo 11 pasado “decenas de miles de ciudadanos cubanos participaron en manifestaciones en todo el país en protesta contra el deterioro de las condiciones de vida y en demanda de cambios”, y denuncia que ante esas demostraciones “el gobierno respondió con violencia”.
Los ministros de los citados países subrayaron, además, que los manifestantes “ejercieron las libertades fundamentales de expresión y asamblea consagradas en la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana de Derechos Humanos, la Cata Democrática Interamericana y la Convención Europea de Derechos Humanos”.
Por eso exhortaron al gobierno de Cuba a que respete “los derechos y libertades del pueblo cubano, garantizados por la ley, sin temor de arresto o detención”. “Instamos al gobierno cubano a que libere a los detenidos por el ejercicio de sus derechos a la protesta pacífica”, agregó la declaración. “Pedimos libertad de prensa y el restablecimiento pleno del acceso a internet”.
Las mayores protestas en más de seis décadas se produjeron con el país sumido en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos apagones, lo que empujó a los cubanos a salir a las calles para criticar a su gobierno.
Las autoridades cubanas insisten en culpar a Estados Unidos tanto de las manifestaciones como de la extrema escasez que afronta el país antillano.