TEXAS, martes 20/07/21.- El hombre más rico del planeta y fundador de Amazon y Blue Origin, Jeff Bezos, realizó con éxito su primer vuelo al espacio en su propio cohete New Shepard, un momento clave para una industria incipiente que busca hacer que la frontera final sea accesible para los turistas de élite.

Blue Origin realizó su primera misión tripulada, un trayecto que duró 10,18 minutos exactos desde el oeste de Texas hasta más allá de la línea Karman y viceversa, para coincidir con el 52 aniversario de la llegada a la Luna. Junto a Bezos estuvo su hermano Mark -quien dirige la fundación-, la aviadora Wally Funk, quien a sus 82 años será la astronauta más vieja de la historia, y el holandés Oliver Daemen, de 18 años, quien se convertirá en el más joven en realizar una travesía semejante.

Bezos, de 57 años, fundó Blue Origin en 2000 con el objetivo de algún día construir colonias espaciales flotantes con gravedad artificial donde millones de personas trabajarán y vivirán. Hoy, la compañía está desarrollando un cohete orbital llamado New Glenn y un módulo de aterrizaje lunar que espera contratar con la NASA.

New Shepard ha realizado 15 vuelos sin tripulación para ponerlo a prueba y testear los mecanismos de seguridad, como disparar la cápsula lejos de la plataforma de lanzamiento si el cohete explota o aterrizar con un paracaídas menos.

Junto a Bezos estuvieron la aviadora Wally Funk, quien a sus 82 años será la astronauta más vieja de la historia, y el holandés Oliver Daemen, de 18, quien se convirtió así en el más joven.

Completando el cuarteto estuvo el hermano menor y mejor amigo de Bezos, Mark, quien dirige la Bezos Family Foundation y trabaja como bombero voluntario.

Cabe destacar que estará ausente el ganador todavía anónimo de una subasta de 28 millones de dólares por un asiento, que tuvo “problemas de agenda” y participará en un vuelo futuro. El padre de Daemen, director ejecutivo de una firma de capital privado, fue segundo en la licitación, lo que permitió que su hijo adolescente se convirtiera en el primer cliente pago de la compañía.

Blue Origin se ha mantenido relativamente parco sobre el futuro inmediato. La compañía dice que planea dos vuelos más este año, y “muchos más” en 2022. Los analistas observan que mucho dependerá de los primeros éxitos y la construcción de un sólido historial de seguridad.

Smith, el CEO, reveló el domingo que el próximo lanzamiento podría tener lugar en septiembre u octubre.

Al mismo tiempo, el sector está comenzando a enfrentar críticas por la óptica de las personas superricas que despegan al espacio mientras la Tierra enfrenta desastres impulsados por el clima y una pandemia de coronavirus.

“¿Podría haber un peor momento que este para que dos propietarios superricos de cohetes realicen un paseo rápido hacia la oscuridad?”, escribió Shannon Stirone en un artículo en Atlantic.

(Con información de AFP)