MÉRIDA, Yucatán, domingo 18/07/21.- Luego de la denuncia tendenciosa de Reyna Rubí Pacho Manrique, quien afirmó que Yadir Drake fue a buscarla y, en medio de insultos la empujo y lastimó, la directiva de los Leones de Yucatán y el mismo jugador cubano han callado.


Decimos tendenciosa, porque en el correo que ella mandó a los medios de comunicación afirmó que el beisbolista melenudo fue a buscarla a ella, cuando en realidad fue a buscar al esposo de ella, pero se metió y, mal, muy mal, el cubano la agredió.

Ya en la denuncia penal que mandó se asienta que el melenudo fue a buscar al marido de la denunciante, porque, según dijo la mujer de Drake, la acoso o chuleó durante el partido Leones-Olmecas de Tabasco, que perdieron las fieras el miércoles 14, quiene hoy juegan partido doble contra los Pirata de campeche en el estadio Kukulcán.

En este caso alguien miente: o miente la esposa del jugador, que haya inventado que Carlos la estaba acosando, o la esposa de Carlos, quien dice que él nunca chuleó a la mujer. Juan Jose y Erick Arellano Hernández, los dos dueños de los Leones, no han dicho nada sobre este caso.

Lo cierto: a Carlos Salazar, esposo de la denunciante, le dieron una soberana madriza y, dos, Reyna Rubí mintió al decir que Drake fue a buscarla a ella.

Esperamos que pronto la directiva melenuda dé su posición respecto al problema y que lo mismo haga el jugador, caso que recuerda el del también cubano, big liguer, Randy Arozarena, a quien en noviembre de 2020 detuvieron, sólo porque su ex mujer dijo, porque quería dinero y al fin se lo sacó al pelotero, que le pegó e intentó raptar a su hija.

Durante la discusión entre Randy y su ex mujer, en un vídeo que circuló en Facebook se vio como una cubana trató de intimidar a la que grababa, pero ésta del dijo “pendeja que te pasa, grábalo grábalo aquí no estás en tu tierra perra. Pendeja cubana”.

En ese caso se dijo que la mujer cubana iba a tratar de sacar dinero a toda costa, debido a la fama que ya tiene Randy, lo que a final de cuentas sucedió.

Ahora, en este caso de Drake, se trata de ocultar, según parece, la conducta incorrecta de Carlos Salazar y tender una cortina de humo, por medio de la agresión a la denunciante, lo que si se dio es totalmente reprobable y condenable, aunque exista la “justificante” de que el pelotero estaba molesto porque acosaron a su mujer.

“Si mi esposo acosó a otra mujer, además de la madriza que le dé el marido de la ofendida yo le daría otra, no lo protegería”, afirmó una aficionada a las fieras y que leyó este caso en El Grillo.