CIUDAD DE MÉXICO, miércoles 14/06/21.- (EFE).— Ante la ya evidente tercera ola de contagios de Covid-19, el gobierno de México insistió ayer martes en que el avance de la vacunación está frenando tanto las defunciones como los ingresos hospitalarios, y no anunció ninguna medida adicional de restricción social.

“Ahora que hay esta incipiente pero nueva ola de contagios, hay menos hospitalizados y lo más importante de todo, menos defunciones, porque se está avanzando en la vacunación”, reivindicó el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su rueda de prensa matutina en el Palacio Nacional.

Además, lanzó un llamado a todos los adultos mayores que no se hayan inmunizado todavía a que acudan a un centro de vacunación: “Es la mejor manera de protegernos. Está comprobado”, subrayó el presidente de México, país con 2.6 millones de contagios y más de 235,000 muertes confirmadas.

Tras resistirse a hablar de “tercera ola”, el gobierno ya admite abiertamente que existe una nueva oleada de contagios que “tiene cuatro semanas que empezó”.

El repunte se inició en estados turísticos como Quintana Roo, Yucatán y Baja California Sur, y se extendió en casi todo el país, que registra un aumento semanal de contagios de 29%.

Sin embargo, el estratega del gobierno contra el coronavirus, Hugo López-Gatell Ramírez, destacó en la rueda de prensa que gracias a las vacunas hay “una menor proporción de aumento de personas hospitalizadas y aún más de las defunciones” en comparación con los picos de julio de 2020 y de enero pasado.

La ocupación media de camas generales en los hospitales mexicanos es de 25% y de 19% para camas de terapia intensiva.

“Esto es la consecuencia positiva de tener a una población vacunada de acuerdo con un plan científicamente diseñado semejante al de muchos países que empezaron vacunando a los adultos mayores”, expresó.

Con 126 millones de habitantes, México ha aplicado 50.8 millones de dosis de distintos laboratorios y 20.8 millones de personas han completado el esquema.