MÉRIDA, Yucatán, martes 06/07/21.- Mientras cientos de maestros están desempleados, Linda Basto Ávila, Erika Enríquez Martínez, Lida Espejo Peniche, Gilda Rihani Gasque, y Diana Fernández gozan de un sueldazo y aseguraron una jubilación que NO merecen por corruptas, denuncian varios profesores.

Docentes del sistema Telebachillerato exigen que se revise el expediente de las plazas asignadas ilegalmente, ya que no tienen las horas necesarias para merecerlas, ni el tiempo de asignación, y advierten que no callarán y seguirán denunciando atropellos.
Los quejosos indican que muchos profesores no tienen trabajo y que les dicen que no hay presupuesto para contratarlos, ni horas ni techo financiero
Indicaron que en la SEGEY sigue la corrupción, aunque el gobierno cambie de color, y aseguran que esperan que, luego de la publicación salgan a decir que las acusaciones contra las arriba mencionadas no es verdad y que son mentiras, pero la información es verídica y está sustentanda en recursos humanos la asignación de plazas.
“Queda claro que, para obtener una plaza en el sector educativo, vale más la amistad y el poder, que el conocimiento y el esfuerzo”, precisó uno de los denunciantes, quien agregó que la doble moral de estas funcionarias quede en evidencia y que formidable sería que hubiera una denuncia o se hiciera algo al respecto.
Sin embargo, creemos que no pasara nada, porque son amigas de la ex secretaria de Educación Loreto Villanueva, de modo que esto pasará a la historia como un acto más de corrupción en la SEGEY, donde vale más un buen amigo poderoso que el esfuerzo y años de trabajo, precisaron los entrevistados.
Ayer publicamos que, en franca violación a las normas y pasando por encima de los derechos de muchos maestros, Linda Basto Ávila, Erika Enríquez Martínez, Lida Espejo Peniche, Gilda Rihani Gasque, y Diana Fernández Bravo accedieron de modo fraudulento al cargo de “Supervisora Académica”.
Con este acto de corrupción, sin tener el perfil ni haber concursado para esos cargos, pasando por encima de las denuncias de reinstalación de plazas, de las necesidades en el servicio educativo y de la antigüedad de muchos profesores, ellas se aseguraron un elevado sueldo al momento de jubilarse.
De acuerdo con datos precisos y concretos de varios informantes, estas cinco mujeres tenían los siguientes cargos: Linda Basto Ávila, directora de Educación Media Superior; Erika Enríquez Martínez, coordinadora de Preparatoria Abierta; Lida Espejo Peniche, coordinadora general de Programas Estratégicos; Gilda Rihani, coordinadora de Formación Integral y Capacitación, y Diana, secretaria la ex secretaria de Educación, Loreto Villanueva Trujillo.
Este cargo se les dio a principios de enero de este año, que es una plaza poco regulada, y para que legalmente y con transparencia pudieran acceder a ellas debieron cumplir los siguientes requisitos:
Demostrar que tienen horas comprobadas, es decir, antes debieron tener horas docentes frente a grupo y seguir un protocolo para obtenerlas, entre ellos (una comisión y avalada por jurídico de acuerdo a la antigüedad y su perfil, primero como maestro frente a grupo y después en escalafón obtener esa plaza).