TIZIMÍN, Yucatán, viernes 02/07/21.- Además de ser un mal administrador, con sueños y delirios de grandeza, pero a costa del erario municipal, Mario González González era un alcalde soberbio, prepotente, que humillaba a los trabajadores en público.
De acuerdo con varias personas, lo único destacable del ex alcalde priistas fue la feria anual en honor a los Reyes Magos, la vaquería y los festejos anuales en el puerto de El Cuyo, donde realizó el programa “Festival de Playa”, acciones que fueron grandes escaparates para el municipio.
“Fue lo único que podría aplaudirse de Mario ‘Baches’, como le apodaron, ya que no hay obra que sobresalga y sólo realizó lo que era su obligación, es decir reparar o hacer calles, escarpas y cuartos, que parecen gallineros, pues están súper pequeños”, afirmó uno de los entrevistados.
En los poco más de 31 meses que estuvo en el poder, Mario se caracterizó por ser prepotente y gruñón con su propia gente, de modo que a sus muy allegados les gritaba y regañaba en público, precisó otro de nuestros entrevistados.
Ayer publicamos que, con la derrota a cuestas, pero con los bolsillos bien llenos, el priista Mario González González salió por la puerta de atrás “con la cola entre la patas” y ya no volverá al cargo de alcalde, pues pidió licencia definitiva.
Sus dos años y meses de administración fueron de DESPILFARRO, de excesos, fracasos, pocas obras, dinero mal invertido, pagos exorbitantes a beisbolistas ($50 mil a la semana) y luego de los juegos, cada domingo, borracheras con sus amigos: Cerveza en abundancia, carnero, botanas y orgías entre el personal.
También dijimos que Mario deja un legado nada decoroso de como hacer dinero con chanchullos, de como aumentar y mejorar sus propiedades y de usar el dinero del pueblo como si fuera de él: Sin embargo, debido a que es político seguirá tan campante sin que nadie lo persiga, ni su conciencia laxa.
En un municipio en el que las críticas contra los funcionarios casi no existen es agradable ver cuando hay cuestionamientos, pero ahora se hacen una vez que el “rey ha muerto”, es decir se hace leña del árbol caído.
Antes, El Grillo publicó notas de la manera en la que Mario se enriqueció y compró tierras para tener dos ranchos grandes, llenos de lujo, al estilo de los narcos, y en las que criticamos su malísima labor como alcalde, con mínimas obras, de modo que el municipio vivía un abandono.
Mario puso en la nómina municipal a jugadores de béisbol, por un monto de $50 mil semanal, aunque es un despilfarro innecesario, algunos veían bien este proyecto que no beneficiaba en nada a los ciudadanos: Sólo era pan y circo, al estilo de los romanos.
Ahora algunas voces dicen que el equipo Reyes de Tizimín, que sorprendió con tan buen conjunto, tenía un excelente trabajo estructural, con buenos jugadores, buena directiva y cuerpo técnico.
Aunque era un despilfarro, ahora se quejan de que el plan se cae a pedazos después de la derrota de Mario González, quien por medio del ayuntamiento sostenía al equipo con una nómina semanal de más de 50 mil pesos.
Se dice que este anuncio de que el proyecto se cae lo hizo Arturo Quiroz (el rico consentido), personaje que a calor de Mario enriqueció su empresa familiar de construcción. Otro de que se verá afectado es Manuel Mendoza (Lesbi), conocido en Tizimín por chanchullos con los torneos de fútbol que organiza.
Lo que más sorprende es que la ficha que adquirió el equipo con dinero del ayuntamiento, Quiroz y Lesbi la pusieron a su nombre y encargaron uniformes para el equipo y ahora no los quieren pagar, información que la misma empresa de uniformes #JJsport dio a conocer en su página oficial.
No se le ve, no se le oye, no se le lee: Mario está desaparecido, dicen que recluido en su rancho, aunque no se sabe a ciencia cierta. Lo único cierto es que su mal trabajo le hizo perder su reelección y que se quedó sin su mina de oro.