CIUDAD DE MÉXICO, martes 29/06/21 (El Universal).— De los 322 mil habitantes que hay en Río Piedras, no hay uno más famoso que Chayanne, quien nació hace 53 años en esta antigua municipalidad que hoy está anexada a San Juan, Puerto Rico.
Marcado por la cultura (tiene el campus principal de la Universidad de Puerto Rico) y el turismo (sus playas dan al Mar Caribe), en este lugar comienza la biografía de quien hoy es no solamente un artista con 41 años de carrera sino también un meme constante por la idea (en broma) de que muchas mujeres latinoamericanas tuvieron un hijo con él.
Así que todos aquellos a los que en algún momento su madre les ha dicho “tu papá es Chayanne”, les convendría tomar algunos ejemplos y consejos que el artista suele aplicar en su vida.
Fidelidad. “Soy hombre de una sola mujer”, ha repetido hasta el cansancio Chayanne cada vez que le preguntan cómo le hace para no sucumbir a la tentación de fans y colegas que estarían dispuestas a tener un romance con él. Con la filosofía de que se puede admirar a personas bellas y dar abrazos y disfrutar con la vista pero que en casa hay personas igual de maravillosas que son la familia, es la manera en que Chayanne explica cómo es que se ha mantenido casado con Marilisa Maronesse.
Esfuerzo: “Yo no vivo mi carrera como si fuera un producto. Uno deja huellas poco a poco”, dice Chayanne cuando le preguntan cómo es que se ha mantenido con tanta sobriedad en el mundo del espectáculo. Hay que recordar, además, que es artista desde que tenía 12 años y se integró al grupo Los Chicos y que difícilmente se le recuerda por algún escándalo o adicciones.
“Es dedicación, empecé desde chiquito fui afortunado porque la vida me trajo a esto… Yo no lo busqué”.
Acepta el futuro. Chayanne suele escuchar música con sus hijos, quienes le muestran las innovaciones del trap, por ejemplo. Y del reguetón, ese tema tan vituperado por los puristas de la música, el puertorriqueño no duda en alabarlo: “Es la fuerza más grande de los últimos tiempos”.
Los shows de Chayanne parecen, en muchos momentos, rutinas de gimnasio. Mientras canta, es capaz de tener la suficiente capacidad pulmonar para bailar, correr, agitar el cuerpo de arriba a abajo.
A sus 53 años, Chayanne dice que entrena igual que lo hacía cuando era joven. “Mi entrenamiento no cambió con los años, sigo haciendo lo que he hecho siempre. No me he quitado de la línea de ir al gimnasio, porque me gusta y porque es parte de mi”.