MÉRIDA, Yucatán, jueves 24/06/21.- Sacalaca, pintoresca comisaría que pertenece al municipio de José María Morelos, Quintana Roo, tiene más de cuatro mil habitantes que no recuerdan lo sucedido en los siglos XVI y XVII cuando sus ancestros fueron humillados y discriminados por los españoles, criollos, mestizos o “los blancos”.
A unas semanas del 174 aniversario de la Guerra de Castas, visitamos la pequeña comunidad que significa “Lugar de zacate blanco”, para constatar que cuenta con dos iglesias de estilo colonial, testigos mudos e históricos de la discriminación que sufrió el pueblo maya en su propio territorio.
–La primera iglesia grande, donde sólo podían ingresar los españoles, hacendados y patrones, lleva el nombre de la Virgen de la Candelaria y los Tres Reyes, y aunque tenía esculturas talladas en piedra de San Pablo, Adán y Eva, hoy luce en ruinas y con algunas señales que ocasionaron los mayas rebeldes o Cruzo´ob –indicó el comisario Evolio Uh Un.
Actualmente se puede observar una escultura de piedra de la Virgen de la Candelaria en la parte superior de la fachada principal y se cree que la iglesia fue construida con ruinas de edificios prehispánicos.
En ese recinto católico había un camerín (pequeña capilla situada detrás de un altar para venerar una imagen), único en Quintana Roo, dedicado a la Virgen de la Asunción.
La iglesia, cuya construcción comenzó en el siglo XVI y concluyó en el XVII, no tiene techo y se encuentra maltratada por el paso de los Cruzoób, que cansados de humillaciones, robo de tierras, discriminaciones y violaciones, se unieron a la Guerra de Castas que comenzó en 1847 y terminó en 1901.
–Nosotros celebramos la Guerra de Castas el 16 de septiembre y el 20 de noviembre –informó el comisario de Sacalaca, aunque no brindó más detalles de las conmemoraciones.
A unos 15 ó 20 metros de ese recinto se encuentra la pequeña iglesia denominada San Francisco de Asís, en el barrio de los indios, donde sólo podían ingresar los indígenas.
–La iglesia de la Candelaria y los Tres Reyes Magos era de “los blancos” y la de San Francisco de los indígenas, estaban separadas por unos metros –reiteró.
Actualmente, la iglesia que se ubica a la entrada de la pequeña comunidad, sigue funcionando y se conserva en perfecto estado.
Sacalaca, que está a tres horas de Chetumal, Quintana Roo, y a tres de Mérida, Yucatán, es uno de los puntos imperdibles de la llamada Ruta de Castas, junto con Tihosuco y Felipe Carrillo Puerto (Chan Santa Cruz), donde se encuentra el monumento a la Cruz Parlante.
Después de conocer su historia, pasear por las iglesias y el poblado, se puede nadar en el cenote de aguas cristalinas, aunque hace unos días provisionalmente fue cerrado debido a un accidente en el que perdió la vida un habitante de Sacalaca.
Las iglesias de Sacalaca son de gran importancia arquitectónica y de gran relevancia para el acervo cultural de la Península de Yucatán, cuyas paredes fueron testigos de lo ocurrido durante los 54 años que duró la Guerra de Castas.,
Por otra parte el comisario Evolio Uh Un dijo que este año, a pesar de los casos de Covid-19 que se registran en Quintana Roo “sí organizaremos los gremios en honor a nuestro patrono San Francisco de Asís”.
La fiesta patronal comenzará el 30 de septiembre próximo y terminará el 5 de octubre.
MARTHA LÓPEZ HUAN.-