MÉRIDA, Yucatán, viernes 18/06/21.- Vengativos resultaron los alcaldes de Tunkas, Eduardo Cupul Noh, de Movimiento Ciudadano, y Cristián Carrillo Baeza, de Dzilam González, pues como represalia despiden a personas que votaron por el PAN.

En Tunkás, varias personas denunciaron ayer jueves que los despidieron por órdenes del alcalde, en venganza porque no lo apoyaron en las elecciones del 6 de junio, en las que perdió la reelección y ganó Jorge Kuh, del PAN.

Los quejosos dijeron que Mario Martín Campos, juez de Paz oriundo de Dzidzantún, y Dilzy Carolina González, tesorera municipal, fueron quienes ejecutaron la orden de despedirlos y los obligaron a firmar su “baja voluntaria” a cambio de que les paguen la quincena.

José Caamal Parra, director del Agua Potable, y cinco trabajadores de la misma área ya no tienen trabajo. Otros despedidos son Arlen Canul Kumán, del programa de desayunos escolares del DIF; Lenny Puc Caamal, de la Dirección de Cultura; Selmy López Mukul, secretaria de la Presidencia; María Victoria Caamal, Cinthia Yaneli Balam Caamal, Antonia Parra Chan, Seydi Mis Cobá, Catalina Estrella Caamal, Paula Caamal Puc, todas del área de limpieza; Yajaira Bolívar, quien limpiaba el Centro de Salud, y Efrén Ku Mendoza del área de Cultura.

“Nos despidieron por el simple hecho de que apoyamos al PAN o a Morena, lo que causó el enojo del alcalde, por su derrota”, afirmó uno de los denunciantes.

A su vez, en Dzilam González el priista Cristián Carrillo, quien se reeligió, a pesar de su pésimo trabajo, le quita apoyos a personas de la tercera edad, porque apoyaron a otros partidos políticos.

Shirle May denunció que a su tío Jacobo Torres le quitaron por el alcalde un apoyo de $200 quincenal, mientras que Flor Mcm denunció que a su mamá le quitaron su apoyo.

“Cristián Carrillo (alcalde) ve a quien se lo quitaste y así dices que vas a trabajar bien; ayer fue a cobrar mi mamá y no le pagaron”, denunció en su cuenta de Facebook Flor Mcm.   

“Vendieron en $500 pesos su futuro de tres años, en los que no tendrán nada, porque el alcalde no hace casi nada y se la pasa en Mérida, con el marido en turno”, denunció un dzilameño que no entiende como la gente volvió a votar por el alcalde priista, a pesar de su mal trabajo.