CIUDAD DE MÉXICO, viernes 18/06/21 (El Universal).— Para recuperar las clases presenciales que se vieron interrumpidas por la pandemia, el próximo ciclo escolar abarcará del próximo 30 de agosto al 28 de julio de 2022, es decir, un mes más de clases, y para prevenir contagios, se evitarán ceremonias o reuniones que concentre a la comunidad estudiantil, como realizar honores a la Bandera.

Esto, según un anteproyecto enviado por la SEP a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), en donde establece diversas disposiciones para reanudar las actividades presenciales del servicio público educativo de forma gradual, escalonada, paulatina y ordenada.

“La fecha de inicio del ciclo escolar 2021-2022 será el 30 de agosto del 2021 y concluirá el 28 de julio de 2022”, indica el apartado noveno del anteproyecto.

La SEP señala que las inscripciones y reinscripciones para el ciclo escolar 2021-2022 serán del 16 de agosto hasta al 10 de septiembre, y “en ningún caso podrá frenarse el transito educativo de grado o nivel en educación básica respecto de aquellos educandos que cursaron el ciclo escolar 2020-2021 al 2021-2022”. En este sentido, la inscripción de los alumnos se realizará de manera inmediata al nivel que corresponda, de manera presencial o en línea, con la finalidad de garantizar su ingreso al próximo ciclo escolar.

Detalla que el ciclo escolar se iniciará con un periodo de valoración diagnóstica, y posterior a ello, y hasta la primera evaluación del ciclo escolar, se realizará un periodo extraordinario de recuperación “con objeto de abatir rezagos e insuficiencias en el aprendizaje correspondiente al grado anterior; el docente o el titular del grupo podrán determinar la ampliación de este periodo mediante el establecimiento de un Plan de Atención para aquellos educandos que así lo requieran o lo soliciten”.

La SEP también busca establecer que solo se brindarán clases presenciales en aquellos estados en semáforo verde y solo si existen condiciones sanitarias adecuadas. “El servicio público educativo debe brindarse de forma presencial, siempre que existan condiciones sanitarias adecuadas y el semáforo epidemiológico se encuentre en ‘verde’…”.

Además, para garantizar la seguridad, salud e higiene de todos los alumnos, maestros y trabajadores de la educación, la SEP enlista nueve intervenciones que aseguren el bienestar de la comunidad escolar, entre ellas el uso del cubrebocas de manera correcta sobre nariz y boca; evitar hacer filas en la entrada y salida de clases, evitar hacer uso de bebederos de forma directa a la boca y, en su lugar, usar botellas para rellenarlas, recreos escalonados y la suspensión de cualquier tipo de ceremonias o reuniones que concentren a la comunidad escolar.

Evitar el consumo de alimentos y bebidas al interior de los salones y propiciar una adecuada ventilación en espacios cerrados mediante la apertura de puertas y ventanas son otras propuestas.

También tener lugares fijos asignados por educando en el salón de clase y la posibilidad de establecer asistencia alternada durante el periodo de valoración diagnóstica y reforzamiento.

El anteproyecto de la SEP indica que en caso de que se detecte o se sospeche que alguna persona presente algún signo o síntoma respiratorio relacionado con el virus SARS-CoV2, las autoridades escolares deberán tomar las previsiones necesarias con objeto de salvaguardar la integridad de la comunidad escolar. “Deberán avisar a las autoridades sanitarias competentes para que se implementen los escenarios correspondientes, y recomendar a la madre, padre, tutor, o al educando, en su caso, asista con un profesional médico”. Detalla que para promover el apoyo socioemocional para educandos y docentes, los primeros días de clases se podrán realizar actividades de sensibilización, confianza y comunicación. “Reconocimiento de emociones, compartir experiencias, espacio seguro, rutina y conexión social y evitar el estigma; las primeras semanas de clases: confianza, apoyo socioemocional, compromiso y calma, y durante todo el ciclo escolar: contacto, monitoreo del autocuidado, resiliencia y signos de alarma”.