PROGRESO, Yucatán, jueves 17/06/21.- Malas perdedoras resultaron Lila Rosa Frías Castillo (PRI) y Jessica Saidén Quiroz (MORENA), quienes a pesar de que perdieron contundentemente la alcaldía armaron disturbios e incluso impugnaron la elección, en la que el PAN las aventajó ampliamente.

Julián Zacarías Curi, candidato del PAN obtuvo 9,183 votos, contra 4,612 de la diputada local y 4,340 de la doble perdedora ex priista y ex panista, de modo que ni juntando los votos de las dos le ganan al alcalde con licencia.

Es ocioso, de malos perdedores armar tanto alboroto, cuando ambas recibieron una tremenda paliza electoral; por dignidad, orgullo propio y respeto a si mismas debieron aceptar el resultado y perder con gallardía.

Lila debió volver a su cargo de diputada, con una paliza en la espalda, pero con el orgullo de haber perdido con dignidad, pero no lo hizo y demuestra ser muy mala competidora, porque que cuando ella gana no ha anomalías, pero cuando pierde le robaron.

Después de esta segunda derrota en las elecciones por la alcaldía Jessica Saidén debe retirarse temporalmente, alejarse de los escenarios políticos y desaparecer, para que la gente olvide que es perdedora. La conocemos, es caprichosa y no lo hará, pero si no lo hace seguirá acumulando derrotas e incluso, con el PAN empoderado, ella perdería la alcaldía de Mérida aunque compitiera por Acción Nacional.