MÉRIDA, Yucatán, miércoles 16/06/21.- Hay dos aspirantes firmes a ser candidatos a gobernador: Renán Barrera Concha, del PAN, y Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI). Hay una tercera que dice que ya tienes seguro la candidatura por la vía del chantaje: Verónica Camino, por MORENA.

Decimos que por chantaje, porque según cuenta ella misma, aceptó ser candidata, por favor, le rogaron, a la presidencia municipal de Mérida sólo si le firmaban que ella sería la candidata a gobernador y afirma que Ricardo Monreal Ávila se lo firmó, de modo que “Lechitas” (Joaquín Díaz Mena, por fin me acuerdo de ti) ya no podrá buscar por tercera vez ser candidato a la silla grande de la 61.

De Renán ni hablar, las razones por las que es el candidato natural y más fuerte sobran, están a la vista: Luego de Víctor Cervera Pacheco no ha habido otro político con tanta fuerza popular; Nadie en el PAN le llega a los talones en cuanto a elecciones ganadas y popularidad, menos Cecilia Patrón Laviada, quien apenas acaba de ganar su primera elección.

Pero… cuidado con el Gordito Marín: recuperó el segundo lugar para el PRI en Mérida y tiene el antecedente que hace tres años obtuvo 428,056 votos como candidato a Senador (hizo campaña en todo el estado) y apenas estuvo 30 mil votos por debajo de Mauricio Vila Dosal, quien ganó la gubernatura, y obtuvo muchos más que el candidato que impuso Rolando Zapata Bello, Mauricio Sahuí Rivero.

Salvo las cochinadas que le siga haciendo Rolando al PRI, como querer imponer un candidato a modo, aunque él compró la franquicia Morena Yucatán y por ese partido ya tiene candidata, el candidato natural en el tricolor, al gobierno estatal, es Jorge Carlos.

Esto es lo frío, lo que arrojan los números, lo que ha dicho la gente en las elecciones, falta ver si los “líderes” del PAN o del PRI siguen la voz de Dios (Vox populi vox Dei) o colocan a sus amigos (as) o venden la candidatura, como las vendió Raúl Paz, presidente estatal panista, en 2018.