MÉRIDA, Yucatán, jueves 10/06/21.- La victoria tiene muchos padres, la derrota sólo un culpable: Durante sus 92 años de historia el PRI hizo hasta lo inimaginable para ganar elecciones, y hoy en Yucatán llora como niña lo que no supo defender como hombre y culpa al gobierno estatal.

Estos ojos pecadores han visto de todo: Desde el carro completo del PRI -ganaba todo, alcaldías, diputaciones locales y federales y el Senado-, y los ganaba por cualquier método, hasta presionar a consejeros del órgano electoral como hizo Rolando Zapata Bello en Tizimín, para revertir el resultado de la elección para diputado local, en complicidad con Verónica Farjat, mamá de la perdedora Verónica Camino, y tratar de evitar que el PAN tenga mayoría en el Congreso del Estado en 2004.

Ahora que el PAN le dio tremenda paliza al PRI, que no ganó ningún distrito local, y ganó apenas 40 municipios, contra los 58 que tiene actualmente, el presidente estatal tricolor, como muy mal perdedor salió a decir que hubo elección de estado; por congruencia, para que no parezca cínico, desmemoriado y rencoroso debió quedarse callado y admitir su estrepitosa derrota. Panchito Torres debió quedarse callado.

En vez de salir a culpar a otros, debió decir que los culpables están dentro de su partido: Rolando y Víctor Caballero que operaron para MORENA; debió decir que la salida de Ivonne Ortega Pacheco, que está en Movimiento Ciudadano también contribuyó a la estrepitosa y escandalosa derrota del tricolor.

Hay muchos culpables dentro del PRI, lo debió decir Panchito y en vez de haber acusado alegre y campechanamente al gobierno del estado: Quedó como mal perdedor, rencoroso y hasta chechón.