CIUDAD DE MÉXICO, miércoles 09/06/21 (El Universal).— El presidente Andrés Manuel López Obrador y la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se comprometieron a trabajar bilateralmente en migración, seguridad y aviación, durante su reunión de ayer en Palacio Nacional.

En el encuentro que sostuvieron el mandatario y la representante del gobierno estadounidense, ambos acordaron, también, cooperar en materia de desaparición de personas.

A través de sus oficina, Kamala Harris compartió un comunicado en el que detalló el diálogo sostenido con el mandatario mexicano en Ciudad de México.

La migración, como uno de los principales temas a valorar en la relación México-Estados Unidos, se acordó que el gobierno de Joe Biden invierta en el sur del territorio mexicano mediante préstamos y el fortalecimiento de las cadenas de valor de cacao, café y ecoturismo, pero también trabajar en atender las causas de raíz que propician el movimiento de poblaciones.

Estados Unidos y México trabajarán en estimular el desarrollo agrícola y programas para atender a los jóvenes de El Salvador, Honduras y Guatemala, creando así oportunidades económicas en dichos países.

También habrá una inversión del gobierno de Biden de 130 millones de dólares en asistencia técnica y cooperación en los próximos tres años para “trabajar con México conforme activa su legislación laboral y para financiar programas de apoyo a los trabajadores, que mejoren las condiciones de trabajo y atiendan el tema del trabajo infantil y forzado”.

En seguridad ambos gobiernos acordaron asociarse para intercambiar información y emprender medidas adecuadas contra organizaciones que se dedican al tráfico de personas.

Estados Unidos, por su parte, proveerá entrenamiento forense y ayuda para que los cuerpos de seguridad de México y la Comisión Nacional de Búsqueda puedan resolver más de 82 mil casos de desaparecidos.

Además, trabajarán juntos para “reducir homicidios y muertes relacionadas con las drogas en ambos lados de la frontera”.

Por último, en temas de aviación, y tras la reciente degradación de la nota aérea de México, las autoridades estadounidenses proyectaron su ayuda para el desarrollo del comercio y proyectos de infraestructura, así como soporte para mejorar la eficiencia en la aviación.