MÉRIDA, Yucatán, viernes 04/06/21.-  Piezas de piedra, estuco, concha, papel, hueso y cerámica que cuentan la historia de los antiguos soberanos mayas, así como acontecimientos religiosos, sociales y astronómicos forman parte de la exposición temporal “La Palabra visible, escritura jeroglífica maya” que el Instituto Nacional de Antropología e Historia llevará a Asia en los próximos meses. 

“Estamos trabajando una adaptación de esa muestra que se estrenó en 2019 en el Museo Regional Palacio Cantón, ubicado en Mérida, Yucatán, para que después se vuelva una exposición itinerante internacional, “aseguró el director del recinto, Bernardo Sarvide Primo. 

Las intenciones del INAH y de la Secretaría de Cultura federal es llevar primero la muestra a Asia, particularmente a China y Corea, “estamos trabajando para que haya un intercambio diplomático con la Embajada de China y después llevar ese tipo de expresiones de México al mundo”. 

El funcionario se muestra excepcionalmente feliz, “porque es la primera vez que una muestra creada en Yucatán, con piezas locales se vaya a una incursión internacional”. 

“Hubo muchas exposiciones internacionales del INAH en las que ha participado el Museo Regional Palacio Cantón con algunas piezas, pero la que se va a Asia se generó aquí en Yucatán”, reiteró. 

“La Palabra visible, escritura jeroglífica maya” es una muestra que actualmente está en el Palacio Cantón e incluye más de 80 piezas que cuentan historias de los reyes mayas, como Uk´uuw Chan Chaahk, Señor del dominio de los Ka´n en Ho´, cuyo legado se observa en hermosos glifos tallados en un hueso encontrado en Dzibilchatún. 

“La muestra presenta fragmentos de nuestra historia que la selva no pudo destruir y que el fuego inquisidor no logró quemar. Hoy podemos leer en voz alta esos pedazos de historia y rememorar aquello que creíamos perdido”, explicó Jesús Guillermo Kantún Rivera, el curador de la exposición y académico del Centro de Estudios Mesoamericanos “Yuri Knorosov” el día de la inauguración. 

El Porta-incensario antropomorfo, perteneciente al periodo Pos Clásico (1,000 a 1,542 d.C.) y encontrado en la zona arqueológica de Mayapán, así como cajetes, vasijas, estelas y pinturas muestran la belleza de las letras de la escritura maya, cuyos jeroglíficos fueron descifrados por el lingüista, epigrafista, etnólogo y mayista ruso Yuri Knorosov. 

Las piezas, que se pueden disfrutar dos meses más, forman parte del acervo arqueológico del Museo Palacio Cantón y provienen de Ek Balam, Oxkintok, Mayapán, Uxmal, Xcalumkín y Calakmul. 

Los jeroglíficos mayas se realizaron en diversos materiales y objetos, como en un cajete de cerámica que muestra al dios Kokaaj, proveniente de San Diego Buenavista-Pocoboch en Tekax. 

La palabra maya también quedó plasmada en un vaso polícromo con jeroglíficos de Timul en Tahdziú, un cajete con retrato de unos de los gobernantes de Noh´ bec Tzucacab y una vasija del Sajal de Kancabchén, así como en lítica, cerámica, concha, hueso, papel amate, estuco y piedra verde. 

El facsímil del Códice de Dresde, perteneciente al postclásico (1,000 a 1,542 d.C.) se realizó con papel amate y estuco policromado y pertenece al Museo de Sitio de Chichén Itzá, es uno de los más populares en la muestra. 

 “La palabra visible, escritura jeroglífica maya”, que irá a China y Corea, promueve el legado y trascendencia de la cultura prehispánica que cautiva al mundo por su lenguaje oral y escrito y su sabiduría del cosmos y el universo. 

 (Martha López Huan)