TIZIMIN, Yucatán, domingo 30/05/21.- De ser un “Xla maestro” de nivel medio superior, ahora Mario González, gracias a ser funcionario del PRI, ahora tiene propiedades como sólo los narcos se compran: Ranchos, autos de lujo y joyas, además de ser parrandero y mujeriego, denuncian en esta ciudad.  

A diferencia de los narcos, que muchas veces pagan sus delitos con cárcel, menos en este sexenio que los perdonó el presidente, o con su vida, el priista será impune, porque los delincuentes pisan la cárcel, pero los políticos delincuentes NO van a  la cárcel.

En esta ciudad la gente conocía a Mario con una vida modesta y humilde, pues su sueldo de maestro para eso le alcanzaba; sin embargo, apenas llegó a ser el funcionario se volvió el ganadero más poderoso, engreído, prepotente y con propiedades valuadas en millones de pesos.

La gente recuerda que Mario González comenzó como un simple docente de nivel medio superior, hasta que incursionó en la política, hace 10 años, cuando participó como candidato a la presidencia municipal, pero perdió; sin embargo, su padrino Rolando Zapata Bello le dio de premio de consolación el puesto como encargado de la oficina del gobierno del estado en Tizimin: con el arca abierta, hasta el justo peca: Mario se llenó los bolsillos de dinero.

Para ese entonces, Mario apenas tenía el rancho que le heredó su padre en la comisaría de Kikil, con instalaciones modestas, camino de acceso de terracería y algunas piezas de ganado.

Su incursión en la política le permitió, no solo mejorar esa propiedad, si no adquirir otros ranchos valuados en millones de pesos, los cuales compró en los últimos tres años de gobierno, gracias a que saqueó las arcas del municipio, afirman nuestros informantes.

Mario se aprovechó de los programas de la SEDER, del gobierno del estado, y por medio de prestanombres obtuvo ejemplares bovinos de alta calidad genética, que llevaron al rancho de Kikil.

De ser una modesta propiedad, ahora, ese rancho tiene infraestructura de punta, Mario mandó pavimentar la vía de acceso, hay ingreso controlado, pues hay guardias que vigilan la entrada del rancho donde pasa la mayoría del tiempo y dónde realiza constantes fiestas –algunos dicen que hay orgías-, alto consumo de bebidas embriagantes y drogas.

Pero como el dinero ahora le sobra, Mario compró otro rancho de 140 hectáreas en la comisaría de Xmakulan, dónde hoy cientos de cabezas de ganado y que poco a poco ha estado modernizando.

Sin duda alguna, de maestrito de aula, Mario se convirtió en maestro de la corrupción y con ello ser el ganadero más rico de Tizimín y, además, el más alzado y prepotente.

Con el título de “Ranchos estilo narcos, propiedad de Mario González, candidato del PRI en Tizimín”, el miércoles 19 de este mes publicamos que, mientras en el municipio ‘florecían’ los baches y crecía la inseguridad, el alcalde Mario González, hoy candidato del PRI, gastaba dinero en comprar ranchos en el ejido de “Xmakulán” y en Kikil.

Esa vez, nuestros informantes agregaron que, además de esos inmuebles, Mario González se dedicó a comprar vehículos de lujo, de los cuales uno le tuvo que vender en casi $1 millón al alcalde de Motul, Roger Aguilar Arroyo, también acusado de enriquecimiento inexplicable, pues, entre otras cosas, gastó $7 millones en comprar un terreno y volquetes.

“Al estilo de los narcos, el rancho-vivienda de Kili está de lujo, con dos piscinas, canal de nado y muchas cámaras de vigilancia”, afirmaron los entrevistados.

De acuerdo con investigaciones realizadas, el candidato a la presidencia municipal de Tizimín, Mario González, habría adquirido diversos ranchos en la zona de la comisaría de X´matkulán, en los que ha invertido varios millones de pesos, tanto en los predios como en instalaciones, así como la compra de cientos de cabezas de ganado.

Nuestros informantes aseguran que esto demuestra el claro desvió de recursos públicos, de modo que a esto se debe la desesperación de Mario continuar en el poder, ya que muchas de las compras realizadas son justificadas con facturas fantasma y pagadas con el erario.