MÉRIDA, Yucatán, miércoles 05/05/21.- Confirman la sentencia en contra de Martín Alberto Medina Sonda y Juan Ramón Moreno Hernández (a) “Cachorro” por el crimen de Emma Gabriela Molina Canto: Estarán presos 50 y 35 años, respectivamente.
Debido a un amparo por denegación de justicia, el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Yucatán confirmó esa sentencia de primera instancia, de modo que el TSJEY dejó efectiva la sentencia emitida en 2019 por el Tribunal Primero de Enjuiciamiento del Poder Judicial del Estado en contra de los arriba mencionados, condenados a 50 y 35 años de pena privativa de libertad como responsables de los delitos de feminicidio agravado y homicidio calificado, respectivamente.
Días antes de la confirmación de la sentencia, el abogado de la señora Ligia Teresita Canto Lugo, Efraín Encalada Burgos, como es su costumbre y en busca de presionar mediáticamente, se amparó en contra de la juez primero penal del sistema tradicional, Rubí Guadalupe González Alpuche, por denegación de justicia en torno al litigio que se sigue en contra de Medina Sonda para que pague alta pensión alimenticia a favor de sus hijos.
Este amparo también fue en contra del Presidente del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial y del Tribunal Superior de Justicia, Ricardo de Jesús Ávila Heredia.
Por tal motivo, el miércoles 12 de mayo se efectuará una audiencia de vista pública, para resolver el asunto.
La sentencia dada a conocer corresponde al crimen de Emma Gabriela, ocurrido el 27 de marzo del año 2017, cuando dos personas, a las que ya sentenciaron, en el 2018, a 46 y 43 años de prisión, respectivamente, privaron de la vida a la mujer, quien había sido pareja sentimental de Medina Sonda, acusado de feminicidio agravado y quien se probó que cometió el delito por razones de género.
Durante la audiencia de alegatos de clausura, la parte acusadora pasó serios apuros para tratar de sostener más allá de la duda razonable sus argumentos.
En este asunto, Rogelio César Reyes Barrueta (a) “Güero” tenía calidad de imputado por el delito de homicidio calificado, aunque se suspendió su proceso por ser un testigo protegido y ser beneficiado por un criterio de oportunidad.
Rogelio César manifestó que estaba “arrepentido” de haber participado en el homicidio de Emma Gabriela y que no buscaba algún beneficio y señaló a los autores materiales directos del crimen, los tabasqueños Oscar Miguel López Tobilla y Jonathan Mézquita Avalos, al igual que en dos ocasiones le señaló al “Cachorro” donde vivía la Emma Gabriela, para cumplir el plan para asesinarla.