MÉRIDA, Yucatán, sábado 01/04/21.- Cultur desmintió la irresponsable acusación por parte de ex trabajadores, que afirmaron a un medio de comunicación que existe un ecocidio dentro del complejo, por el contrario ” la Sermanat ya emitió dos dictámenes favorables de impacto ambiental, uno de la reserva y otro del parador.”

Cultur desmintió totalmente la falsedad que dentro del complejo se esté produciendo un ecocidio, por el contrario son partes naturales en proceso que ocurren después de tormentas tropicales y sequía y sentenció: “hacemos llamado a quienes hacen este tipo de denuncias infundadas, para que se conduzcan con ética y eviten hacer comentarios alarmistas e irresponsables. Invitamos a la gente para que acuda a “El Corchito” y disfrute de esta maravilla natural. Fácilmente comprobará, quien vaya, que el sitio está bien cuidado.

DECLARACION DE CULTUR:

“Hoy más que nunca se ha cuidado el entorno de esa reserva ecológica. Incluso en esta gestión solicitamos la intervención de la Semarnat que ha emitido dos dictámenes favorables de impacto ambiental, uno de la reserva y otro del parador”.

También hemos recibido el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable del gobierno del Estado para mejorar las condiciones ambientales del lugar, que nos ha hecho recomendaciones, mismas que han sido atendidas.

Seguiremos trabajando de manera coordinada con las instancias que sean necesarias para seguir cumpliendo con todas las disposiciones correspondientes.

En cuanto a los manglares secos que se muestran en una foto, ciertamente existen algunos que estén en esas condiciones. Pero no es ético señalar con alarmismo que el 90% se encuentre así. ¿Qué pasó en realidad? Las copiosas lluvias y los huracanes que azotaron a todo el Estado los dañaron, no sólo por los fuertes vientos sino también por las inundaciones. Cuando esto ocurre el PH del agua cambia y esto ocasiona que algunos no resistan y mueran, pero al cabo de cierto tiempo, que no es inmediato, crecen otros nuevos. Es un proceso de la naturaleza.

En torno a la malla que se utiliza en los canales que se conoce como “Geomembrana”, se compró la de mejor calidad, es especial y no es contaminante.

Si hablamos de los animales silvestres, como los mapaches y los coatíes, que son parte del atractivo, con un poco de sentido común se entendería que, con las inundaciones, que alcanzaron casi un metro en el lugar -por eso estuvo cerrado casi un año- estos animalitos tienden a buscar espacios en donde estén a salvo. Algunos regresan y otros no. Hay que señalar que la prohibición al público de darles de comer, también hace que se alejen a buscar su alimento. Hoy día, hay crías de mapaches, pero no se muestran por ser pequeños y 3 hembras de coatíes están embarazadas de modo que poco a poco se irá repoblando de modo natural el lugar con estas especies.

Hasta hace algún tiempo se fumigaba el sitio con químicos para acabar con las termitas que normalmente se reproducen en el lugar y, hoy día, se hace un proceso similar, pero con jabón biodegradable en polvo, que ha resultado para una mejor protección y reproducción de los peces de los cenotes y canales. Otra acción a favor del medio ambiente.

Contamos con un reglamento que se aplica de manera estricta. Entre otras cosas, se prohíbe el uso de bronceadores u otros químicos para bañarse, no se permite pasar con comida -por los restos que pueden contaminar el sitio y por posibles ataques de los animales silvestres-, incluso la gente debe usar ropa adecuada para bañarse.

Esta dependencia hace un llamado a quienes hacen este tipo de denuncias infundadas, para que se conduzcan con ética y eviten hacer comentarios alarmistas e irresponsables. Invitamos a la gente para que acuda a “El Corchito” y disfrute de esta maravilla natural. Fácilmente comprobará, quien vaya, que el sitio está bien cuidado.

Por último, considerando que la denuncia del supuesto “ecocidio” proviene de un ex trabajador de la reserva, esta dependencia advierte que no cederá a chantajes de ninguna clase, menos basados en falsedades y alarmismos de quienes siempre estuvieron inconformes de su propia decisión de traspasar la reserva al gobierno del Estado, en 2015; es decir en la administración anterior. Y tampoco fue culpa nuestra que no se les haya reconocido su antigüedad. Cultur se apegará a lo que marcan las normas en todos los sentido.