MÉRIDA, Yucatán, viernes 30/04/21.- El que debe teme: Isidro Aurelio E.P., presunto asesino de un compañero de parranda, atacó a dos agentes de la Policía Estatal de Investigación que se le acercaron, en el parque de Santo Domingo, comisaría de Buctzotz.
Los policías lo detuvieron por este ataque y la juez Claudia Crisol Antonio Mayor, en una sola audiencia lo imputó y vinculó por ataques peligrosos cometidos contra servidores públicos, acusado de querer acuchillar a dos policías.
La juez Antonio Mayor le impuso al sujeto la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa por todo el tiempo que dure el proceso, en espera que llegue la carpeta de investigación por el delito que realmente se le persigue.
A Isidro lo denunciaron los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública adscritos a la PEI, Julio Ismael P.V. y Jorge Y.A.A.
El domingo 25 de abril, a las 21 horas, en una calle de la comisaría de Santo Domingo, Buctzotz, a un costado del parque principal, al ver que se le acercaban los agentes de la Policía Estatal de Investigación Julio y Jorge, quienes estaban en el ejercicio de sus funciones y debidamente uniformados, Isidro decidió que tenía que actuar para evitar que lo detuvieran, pues sabía que lo estaban buscando.
El sujeto caminó hacia ellos con las manos hacia su espalda, ocultando un cuchillo, y cuando estuvo cerca de los policías, se les abalanzó y lanzó tajos con dicha arma, atacándolos de manera directa, repentina y sin diálogo previo.
Como publicamos, una noche de parranda acabó el domingo en la madrugada en un crimen, pues Isidro E.P. asesinó de certero machetazo a Luis A.K. luego que discutieron en una casa de la comisaría “Santo Domingo”, de Buctzotz.
El sangriento crimen fue el domingo, poco antes de las 02:00 horas, cuando Isidro E.P., de 28 años de edad, y Luis A.K., de 40, bebían juntos, con otras personas; pero al calor de las copas y luego de haber bebido de más, ambos sujetos comenzaron a discutir por viejas rencillas, de modo que Luis se retiró del lugar, para que el problema no pasara a mayores.
Sin embargo, envalentonado por el alcohol, Isidro montó una motocicleta, alcanzó a Luis y sin misericordia lo mató de un certero machetazo en el pecho y luego huyó, porque no hay ‘borracho que coma lumbre’.