UMÁN, Yucatán, sábado 24/04/21.- Mientras la Fiscalía guarda hermetismo sobre el feminicidio de María May Che, ayer sus familiares le realizaron un homenaje en la Hacienda Itzincab y pidieron justicia para la joven fallecida, cuyo cadáver hallaron en un parque de la Joya Paseos de Opichén.

Las investigaciones siguen en gran secreto y hermetismo total y no sería raro que al sospechoso lo detuvieran acusado de algún otro ilícito, para que no huya y cuando tengan pruebas lo procesen por el feminicidio de María.

Ayer viernes, en el parque de la Hacienda Itzincab se congregaron amigos, vecinos y familiares de María, quien dejó la casa paterna y se fue a vivir al fraccionamiento Diamante Paseos de Opichén; los familiares de la fallecida les pidieron a las autoridades esclarecer realmente lo qué ocurrió.

“A mi hermana creo la mataron y hasta ahora su cuerpo sigue en el cuarto frío de la morgue del SEMEFO y tampoco nos han dicho la causa de su muerte, porque se le practicó un examen de ADN”, señaló la joven Edith Alejandra May Che.

Edith May hizo un llamado a las autoridades correspondientes para que tomen cartas en el asunto e investiguen lo que realmente ocurrió con su hermana, quien fue recordada por sus amigas como una joven estudiosa que trabajaba para seguir costeando su carrera en derecho.

En el homenaje encendieron veladoras debajo de una fotografía de la joven fallecida y también realizaron una marcha en las calles de la hacienda.

Como publicamos, luego que un grupo de feministas publicó que el cadáver hallado en el fraccionamiento La Joya Opichén es de María May Che, familiares de la joven confirmaron que si es verdad y dijeron que ella vivía con José Can Canché, de 33 años de edad.

La Fiscalía guarda total hermetismo en este caso y familiares de la joven asesinada dijeron que Can Canché ya testificó, pero que no lo pueden detener porque no hubo flagrancia y no hay pruebas contundentes que indiquen que el mató a su pareja.

Una mujer que paseaba a su mascota halló el cuerpo de una mujer, el viernes 16 de este mes, en el fraccionamiento La Joya Paseos de Opichén, ubicado al surponiente de Mérida.

La muchacha era empleada de una gasolinera y hace una semana fue la última vez que la vieron con vida, luego que salió de su trabajo.

La muchacha vivía con su padre en el fraccionamiento Paseos de Itzincab, pero se cambió a vivir al fraccionamiento Diamante Paseos de Opichén, donde Can Canché le ofreció un cuarto en renta.

A Can Canché lo conoció en la gasolinera donde ella trabajaba, que es la estación de servicio “Gulf”, ubicada en la Ciudad Industrial, sobre la avenida Internacional en la salida a Umán, donde elal laboraba desde hace dos años.

Se dice, aunque nadie más que la Fiscalía sabe la verdad, que Can Canché primero le dijo a familiares de María que él fue a buscarla, aunque al declarar ante las autoridades indicó que hacía una semana que no la veía.