MÉRIDA, Yucatán, sábado 10/04/21.- Aunque ya es un asesino, que con premeditación, alevosía y ventaja trató de que lo dejaran libre al mentir y decir que lo detuvieron en otro lugar distinto al que asentaron los policías, a R.I.D.L., de 17 años de edad, soló lo encarcelarían cuatro años.
Este sujeto, que para robar con saña mató a un viejito de 84 años de edad y quien bebía cervezas tranquilamente en una calle de Samahil, recibiría esa ridícula pena si se somete a un procedimiento abreviado, aunque la pena para él, al ser juzgado como adolescente, es de 10 años, cuando la pena máxima para el homicidio calificado a un adulto es de 40 años.
Este no es un niño, tiene 17 años de edad y sabe muy bien para que sirve un cuchillo, de modo que lo utilizó para acabar con la vida de un indefenso ancianito.
Como publicamos, sin llegar a la mayoría de edad, R.I.D.C, ya es un asesino, pues el miércoles 31 de marzo sin piedad mató de un cuchillazo al abuelito Faustino M.C., de 84 años de edad, quien tranquilamente bebía cervezas en una albarrada de Samahil.
Al asesino lo detuvieron, lo imputaron y lo dejaron preso en el Centro Especializado en la Aplicación de Medidas para Adolescentes (CEAMA).
Como también publicamos, el miércoles en la tarde, Faustino M.C., de 84 años de edad, bebía tranquilamente una cerveza en una albarrada, luego que cobró su quincena, pero un sujeto desconocido lo asesinó de un cuchillazo en el pecho, en la calle 25 entre 22 y 24 del centro.
Conocido popularmente en la localidad como “Huach Moo”, fue salvajemente atacado por un sujeto que huyó tras cometer el artero crimen, poco antes de las seis de la tarde de este miércoles. Ese sujeto es R.I.D.L.
Tras escuchar el escándalo y hallar al “Huach Moo” con un cuchillo enterrado en el pecho, habitantes del rumbo avisaron a la policía local que acordonó el área y avisó a sus homólogos estatales, así como de la Policía Estatal de Investigación y de la Fiscalía General del Estado (FGE) para el levantamiento del cuerpo.
A este sujeto lo vincularon a proceso penal por homicidio calificado y en un mes y 15 días cerrará la investigación complementaria, aunque puede acogerse a un procedimiento abreviado, para que lo condenen a solo cuatro años de cárcel y cuando tenga 21 esté libre y pueda atentar contra la vida de otro ser humano, todo porque se le considera un “niño”.