WASHINGTON, viernes 26/03/21 (EFE).— El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió ayer a Corea del Norte de que habrá “una respuesta” si opta por una escalada de la tensión, tras las recientes pruebas de misiles por parte de Pionyang.
“Habrá una respuesta si eligen una escalada”, indicó el mandatario en su primera rueda de prensa desde su investidura, el pasado 20 de enero.
Aun así, se mostró abierto a recurrir a la diplomacia con el país asiático si hay una desnuclearización.
Hasta ahora, el Gobierno estadounidense ha evitado responder a los recientes test de misiles por parte de Corea del Norte, que ha amagado con romper su pacto militar con el Sur.
El predecesor de Biden, Donald Trump, trató de buscar un acercamiento con el líder norcoreano, Kim Jong-un, con tres históricos encuentros bilaterales, que finalmente resultaron infructuosos.
En la rueda de prensa, Biden fue también preguntado por Afganistán y reconoció que será “difícil” cumplir con el compromiso de retirar las tropas estadounidenses de este país para comienzos de mayo.
No obstante, “nos iremos. La cuestión es cuándo“, afirmó Biden, quien agregó que su Gobierno está manteniendo consultas con sus aliados sobre este repliegue.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, visitó el pasado fin de semana por sorpresa Afganistán, donde se reunió con su presidente, Ashraf Ghani.
Biden criticó la pasada semana el acuerdo al que llegó en febrero de 2020 el Gobierno de Trump para retirar las tropas estadounidenses de Afganistán hacia el 1 de mayo.
Ese repliegue era uno de los compromisos del acuerdo suscrito en febrero de 2020 entre EE.UU. y los talibanes en Doha, que sentó las bases para un diálogo entre los insurgentes y el Gobierno afgano.
Cuando Trump firmó el pacto había solo 12,000 soldados estadounidenses en Afganistán, frente a los 100000 que había en 2011.
Actualmente, hay unos 2,500 efectivos y 1,000 miembros de las fuerzas especiales de EE.UU. desplegados en el país.