MÉRIDA, Yucatán, miércoles 24/03/21.- Además de mini narco reincidente, César José Sulú Villalobos (a) “Balas” es mal padre y a pesar de eso lo beneficiaron de nuevo, por medio de un procedimiento abreviado: Lo condenaron a cinco años de cárcel por el delito de violencia familiar (2), por agredir a su mujer y a una de sus hijas.

En julio de 2016, en un segundo intento, lo condenaron, gracias a un procedimiento abreviado por la juez de control Suemy del Rosario Lizama Sánchez, a sólo 3 años de cárcel por delitos contra la salud, sin que se le dé beneficios de sustitución de sanciones, pues se vio que no era la primera vez que estaba en problemas con la justicia por su negocio de venta de drogas.

Ahora, la juez de control Blanca Beatriz Bonilla González le impuso al acusado esa pena privativa de libertad y también una amonestación pública; la suspensión de sus derechos políticos; el pago de la reparación del daño a las víctimas, que se será cuantificado en la etapa de ejecución de sanciones, y la prohibición de acercarse a las mismas por el tiempo de 3 años después de cumplir con la condena.

César José y N.J.G.P., a la fecha que se dieron los hechos, tenían 17 años de vivir en unión libre y de esa relación procrearon a tres hijas, de 15, 12 y 2 años.

El 18 de septiembre del 2020, la mujer llegó a su domicilio de la colonia Nueva Sambulá y vio que César estaba acostado en una hamaca en la sala, junto con una de sus hijas, quien estaba durmiendo.

La mujer le pidió que le devolviera unos productos de limpieza y a su hija menor de edad, pero el sujeto la amenazó y ella se dio la vuelta para retirarse y él le dio una patada en la espalda, de modo que cayó al suelo, donde continuó agrediéndola, hasta que en salió su hija mayor y le pidió que dejara de lastimar a su mamá, pero en respuesta, el sujeto golpeó a la menor.