MÉRIDA, Yucatán, domingo 21/03/21.- El paso del Sol hacia la puerta principal del Templo de las Siete Muñecas, ubicado al Poniente de la zona eco-arqueológica de Dzibilchaltún, es una muestra de la precisión de los astrónomos y matemáticos mayas, que construyeron el edificio en un espacio de 10 metros por lado para registrar los movimientos del astro rey.

“Los habitantes prehispánicos construyeron ese edificio, que corresponde al periodo Clásico Tardío (de 700 a 950 d.C.), como un Observatorio Solar, para registrar los equinoccios y solsticios”, manifestó el arqueólogo José Guadalupe Huchim Herrera, director de la zona arqueológica de Uxmal y la Ruta Puuc del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

En entrevista al término de la llegada de Kin, el dios Sol de los mayas, en el Templo de las Siete Muñecas, dijo que el fenómeno arqueo-astronómico marca los movimientos del astro como dador de vida.

“Es necesario difundir, promover y preservar ese tipo de fenómenos que muestran la cultura ancestral del pueblo maya y que antes sólo tenían el privilegio de disfrutar sacerdotes, reyes y personajes con la sensibilidad para ver los astros, su orientación y la importancia en la vida cotidiana”, aseveró.

El arqueólogo yucateco, quien promueve en diversas partes del mundo la cultura maya, insistió en que las nuevas generaciones deben conocer los fenómenos “para que sigamos valorando a la naturaleza, el medio ambiente y el movimiento de los astros, porque si nos descuidamos trastocamos todo”.

¿Qué le ofrece Dzibilchaltún al mundo?

Muestra los conocimientos que los mayas tenían para diseñar una gran ciudad y un gran Sacbé que es el eje principal que de un complejo desarrollo creado en 19 metros cuadrados y que el Sol es el protagonistas más importante para los antiguos habitantes, por eso crearon un Templo dedicado al astro rey, explicó.

Aunque este 21 de marzo el INAH decretó el cierre de varias zonas arqueológicas, como la de Dzibilchaltún, Huchim Herrera consideró adecuada la medida que tomó la administración de Mauricio Vila Dosal de transmitir el evento en tiempo real “para que la gente disfrute sin salir de casa y con eso frenemos el avance del Coronavirus”.

En coordinación con la Secretaría de Fomento Turístico, el Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos de Yucatán (Cultur) y eI INAH, se transmitió el fenómeno descubierto en 1985 por el arqueólogo Víctor Segovia Pinto (+) y el matemático Eddie Salazar Gamboa en el Templo de las Siete Muñecas, cuyo nombre “obedece a la ofrenda de siete muñecas de barro que se encontraron en el interior cuando se exploró el edificio en 1956”.

Es el único edificio en Dzibilchaltún que tiene una entrada central y dos ventanas, “cuya fachada representa la cara del Sol, es similar al mascarón central que tenía el Templo y los mascarones que tenía en los lados, originalmente estaban recubiertos con estuco pintados y tenía los ojos estrábicos.

“Los ojos estrábicos en los edificios mayas eran indicativos que representaban al Sol y la fachada del edificio es la representación misma del astro rey”, aseguró el investigador del INAH.

LA CARA DEL SOL EN DZIBILCHALTUN: Los medios informativos y funcionarios del INAH, Cultur y Sefotur vieron en todo su esplendor el paso de Kin en el Templo de las Siete Muñecas.

Desde las 5:56 minutos, los rayos del Sol aparecieron e iluminaron el edificio con ojos estrábicos (que no miran exactamente en la misma dirección).

Kin, primero iluminó un ojo, luego otro. Juguetón subía y bajaba, iluminaba el Templo de las Siete Muñecas, se movía.

El enorme disco de plata aparecía, se escondía y después de varios minutos mostró su verdadero rostro bañado en su potente luz, que según algunos campesinos, presagia buenas cosechas.-(Martha López Huan)