MÉRIDA, Yucatán, miércoles 17/03/21.- Silencio sepulcral y cómplice hay en el IDEY, luego de la muerte de la niña Adriana, a quien, junto con otras obligaban a entrenar, con la amenaza de que si no lo hacía las sacarían de futuras competencias.
Desde el polémico y ‘Don Juan” Carlos Sáenz Castillo, dizque director del IDEY, hasta Tamara Campos, entrenadora de patinaje artístico de la dependencia, guardan silencio culposo y cómplice, mientras el gobernador no toma cartas en el asunto, a pesar de que es una más de las pifias de Carlos Sáenz.
Tampoco aparecen la ‘feministas’, a lo mejor se cansaron de atacar a Verónica Camino, la defensora del violador Félix Salgado Macedonio y ahora callan ante la prematura e inexplicable muerte de la niña deportista.
Ayer publicamos que Carlos Sáenz Castillo es el responsable directo de la muerte de la niña Adriana P.C., de 11 años de edad, pues le permitió a Tamara Campos, entrenadora de patinaje artístico de la dependencia que entrenara a las niñas en la colonia “Alemán”.
Junto con Carlos Sáenz, a quien no le importa el deporte y la salud y seguridad integral de los atletas ya que quitó el Departamento de Medicina Deportiva y despidió a médicos, fisioterapeutas, nutriólogos y psicólogos, son culpables Astrid Novelo Rosas, directora de Alto Rendimiento, José Carret, jefe del Departamento de Metodología, y Tamara Campos entrenadora de alto rendimiento que cobra en el IDEY y que entrena en la Inalámbrica.
El sábado 13 de marzo, a las10:00 horas falleció Adriana, en el parque de la colonia Alemán: la menor se desvaneció y comenzó a convulsionar y quedó inconsciente; el papá de dio cuenta de que la niña no se levantaba y se acercó a auxiliarla y vio que estaba inconsciente y rápidamente pidió auxilio a los servicios de emergencia al 911, de modo que al parque llegó una ambulancia de la Cruz Roja y los paramédicos atendieron a la niña y la trasladaron al hospital de Star Médica de Altabrisa.