MÉRIDA, Yucatán, domingo 14/03/21.- Alfredo M. B. tuvo el valor de violar en Acapulco a su sobrina de 13 años de edad, pero como cobarde huyó y se refugió en el fraccionamiento “San Antonio Kaua”, de Kanasín, pero lo detuvieron, a pesar de que pataleó, golpeó y mordió a los policías.

Este sujeto, que trató de hacer hasta lo imposible para evitar que o detengan, tal vez porque en el CERESO le espera la ley del talión, violó a su sobrinita en 2015 y vino a esconderse a Yucatán, específicamente al fraccionamiento antes mencionado, donde tenía un lavadero de autos.

En ese lugar, los elementos de la Policía Estatal de Investigación (PEI), llevaron al cabo la detención, debido a una orden de aprehensión, y el sujeto intentó resistirse, de modo que lanzó golpes y mordió a los agentes e intentó huir, pero lo sometieron y pusieron a disposición de las autoridades judiciales del Estado de Guerrero.

La víctima, de identidad reservada, es su sobrina y tenía 13 años de edad cuando sufrió el abuso.