CIUDAD DE MÉXICO, martes 09/03/21.- En España, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer se realizó con protestas estáticas, paseos en bicicleta y una gran cantidad de eventos pequeños, pero organizados de manera creativa para evitar aglomeraciones a causa del virus.

El Tribunal Constitucional de España rechazó ayer las apelaciones de última hora de los sindicatos y grupos de derechos de la mujer para realizar cualquier tipo de protesta callejera en Madrid, tras fallos similares recientes de cortes de menor nivel.

La decisión enfureció a muchos que alegaron que era posible alzar la voz a favor de la igualdad de género y contra la discriminación sin poner en peligro la salud pública. Más de 100 manifestantes desafiaron la orden al reunirse, mientras se mantenían a distancia, en la plaza central de la Puerta del Sol de Madrid.

Gritaban “¡Basta ya, de justicia patriarcal!”, levantaron pancartas contra el fascismo y pidieron el fin de la violencia y la represión contra las mujeres.

En Francia, un grupo de activistas depositó flores cerca de la embajada de Irán en París el lunes como muestra de apoyo a una defensora de los derechos de la mujer que fue sentenciada a prisión por mostrar la cabeza descubierta mientras regalaba flores a las pasajeras del metro en Teherán.

La protesta del lunes en una plaza cercana a la embajada, organizada por Amnistía Internacional, fue programada en el Día Internacional de la Mujer. También fue convocada en apoyo a otras activistas que abogan por los derechos humanos en Irán.

En el Día Internacional de la Mujer de 2019, Yasaman Aryani, su madre Monireh Arabshahi y Mojgan Keshavarz entregaron flores a las usuarias del metro de Teherán y hablaron sobre un futuro en que las mujeres tendrían la libertad de decidir qué vestir.

Las activistas traían la cabeza descubierta y publicaron un video mostrando la acción que atrajo la atención en las redes sociales.

Aryani y su madre fueron condenadas a 16 años de prisión por “incitar y facilitar la corrupción y la prostitución“, si bien la sentencia fue reducida posteriormente.

En Ucrania, miles de mujeres marcharon en Kiev bajo el lema “La pandemia tiene rostro de mujer” y entre llamamientos al gobierno para que ratifique el Convenio de Estambul sobre la prevención y lucha contra la violencia de género.

“¿Por qué callamos sobre la violencia doméstica que continúa creciendo en tiempos de Covid-19? ¿Por qué no decimos que la responsabilidad de ocuparse de los niños durante las clases a distancia ha recaído sobre las mujeres?”, reclamaron las organizadoras de la marcha en un comunicado citado por la agencia Unian.

Las manifestantes denunciaron que a las tareas cotidianas de las mujeres de los tiempos normales se sumaron más obligaciones domésticas, “cuyo volumen solo crece”.

Las ucranianas exigieron el incremento de las ayudas sociales a las madres y la apertura de centros estatales de apoyo a las mujeres que son víctimas de la violencia doméstica.

En Grecia, alrededor de 1,000 personas se manifestaron en Atenas contra el machismo, la desigualdad de género y la violencia sexual por el Día Internacional de la Mujer, que este año en Grecia está marcado por su propio movimiento #MeToo, una avalancha de denuncias de abusos y la pandemia de Covid-19.

La manifestación reunió a muchas jóvenes, colectivos racializados y de refugiadas y se mantuvo en un ambiente festivo con familias y música, seguida por una marcha por las principales vías de la capital helena bajo los lemas “Ni en la calle ni en casa, ninguna mujer sola” y “Luchamos por una sociedad sin machismo, desigualdades o violencia de genero”.

Aunque en Grecia la manifestación del 8 de marzo ha sido siempre minoritaria y este año se ha celebrado cuando se han cumplido 4 meses de confinamiento, el movimiento feminista se ha visto impulsado en el país con la llegada del movimiento #MeToo a mediados de enero, que comenzó con una avalancha de denuncias en el mundo del deporte y se propagó rápidamente a la cultura y otros sectores.

En Azerbaiyán, la policía de la capital Bakú dispersó una manifestación feminista contra la desigualdad de géneros y la violencia doméstica en ocasión del Día Internacional de la Mujer. La policía detuvo a una veintena de manifestantes, que fueron liberadas posteriormente.

“Los organizadores estaban advertidos de antemano de que la actividad no fue coordinada con las autoridades de la ciudad y por tanto sería abortada“, declaró a Efe el portavoz del Ministerio de Interior de Azerbaiyán, Elshad Gadzhíev. TurquíaVarios centenares de mujeres uigures se manifestaron el lunes ante el consulado general de China en Estambul para denunciar el maltrato de Pekín a esta minoría musulmana.

“¡Alto al genocidio!” y “¡Liberen a nuestros allegados!”, gritaron entre 300 y 400 personas, la mayoría mujeres, que se congregaron cerca de la representación diplomática china, indicó un fotógrafo de la AFP.En ocasión del Día Internacional de la Mujer, las manifestantes también denunciaron la violencia sexual que, según ellas, ejercen las autoridades chinas sobre las uigures.“¡La violación es un crimen contra la humanidad!”, “¡Dad voz a las mujeres uigures!”, rezaban las pancartas.

En Hispanoamérica, la pandemia no fue impedimento para que muchas mujeres alzaran su voz desde sus casas, en eventos virtuales o desde la misma calle en la “lucha” contra la violencia, la igualdad y el aborto, con grandes ausencias como Brasil y Perú debido a la crisis sanitaria.

América ya registra 51.6 millones de infecciones por Covid-19, de las cuales 22.1 millones están en Iberoamérica, y a pesar de las restricciones para evitar nuevos contagios, las mujeres decidieron salir y hacer un llamado a los gobiernos ante la otra pandemia: la violencia machista.

Situación que preocupa en Estados Unidos, donde la violencia doméstica aumentó el 8.1 % desde mediados de marzo de 2020 tras las órdenes de confinamiento, según un informe divulgado por la Comisión Nacional de la covid-19 y Justicia Penal (CCJ).

En Estados unidos, precisamente, la estatua de la “Niña sin miedo”, instalada frente a Wall Street, apareció rodeada ayer de grandes trozos de vidrio para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, que simbolizan todos los “techos de cristal” que está rompiendo el género femenino en el sector corporativo.

En Argentina, Chile, Colombia o México las mujeres enarbolaron la defensa y protección de sus derechos, como también visibilizaron el rol que pueden ejercer en tiempos de pospandemia, tal como lo defendió ayer las Naciones Unidas al asegurar que deben estar en el centro de la recuperación para que el mundo avance finalmente hacia la igualdad de género, como informamos en nota aparte. Gobiernos como el de Argentina dieron un paso para crear una política de Estado en un país conmovido por la cantidad de feminicidios que se registran a diario.

El presidente, Alberto Fernández, firmó este lunes junto con todos los gobernadores provinciales del país un “Acuerdo Federal para una Argentina Unida contra la violencia de género”, para que “no existan más Úrsulas, para que no existan más Micaelas”, en referencia a dos casos emblemáticos de feminicidios en el país.

Luego de lograr en diciembre la despenalización del aborto, las argentinas enfocaron las marchas de este lunes en la igualdad y la erradicación de la violencia y al efecto que la pandemia ha tenido sobre las mujeres, debido a las tareas domésticas que han recaído sobre ellas y en muchas ocasiones con menores a cargo que no fueron a la escuela.

En esa corriente, Bolivia también se comprometió a mejorar las condiciones laborales y “proteger” a las mujeres para que no haya “ni una muerta más”.

Los colectivos de mujeres y representantes de mineras, trabajadoras e indígenas se congregaron en un auditorio de la Casa Grande del Pueblo (sede de Gobierno) ondeando banderas blancas que decían 8-M y con carteles en los que se leían “30 años de cárcel para los feminicidas” y “queremos justicia”.— EL UNIVERSAL Y EFE

Según el mapa de la Red Latinoamericana contra la Violencia de Género, en la región se registran de forma preliminar unos 2,330 feminicidios en 2020 y 110 en lo que va de este año, en medio del subregistro histórico de esta lacra.

México es uno de los países que ha protagonizado una de las marchas más simbólicas y significativas con luces y sombras. Miles de mujeres, entre artistas, activistas y comunicadoras, enviaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador para reclamarle acciones concretas ante las protestas en este día.

En la misiva, firmada entre otras por la cantante Julieta Venegas y la actriz Marina de Tavira, nominada al Óscar, las mujeres usaron la etiqueta #UnaSolaVoz para criticar que el líder izquierdista ha desdeñado al movimiento feminista y cuestionaron su falta de compromiso con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

Además, la polémica se desató luego de que el candidato a gobernador del estado de Guerrero (sur de México) Félix Salgado Macedonio, acusado de violación y abuso, celebró en redes sociales el Día de la Mujer y ensalzó su luchar en un mensaje publicado en Twitter.

Miles de mujeres se concentraron alrededor del emblemático Monumento a la Revolución, que sufrió algunos desperfectos, tras romper el vallado, en un acto celebrado como un momento simbólico por las manifestantes, mientras que otras protestantes derribaron parte del muro de metal que el Gobierno erigió alrededor del Palacio Nacional, residencia del mandatario.

Policías de la Ciudad de México agredieron y retuvieron a cuatro fotorreporteras, una de ellas de la Agencia Efe, que cubrían una manifestación en el metro capitalino cuando seguían una marcha de mujeres que pintaron las instalaciones del suburbano.

Las colombianas también celebraron el 8M con distintas marchas en las que se congregaron mujeres con pañuelos morados y verdes a favor de la legalización del aborto, en el centro de Bogotá, además de desarrollarse conciertos, un velatón por las víctimas de género y talleres dirigidos a madres, niñas y adolescentes.

En medio del evento, en un país que ya registra 2,27 millones de casos por covid y 60.503 muertos, Diana Trujillo, jefe de vuelo de la NASA, recibió un reconocimiento especial del jurado del Premio Cafam a la Mujer por su contribución al histórico aterrizaje del explorador robótico Perseverance en Marte y sus aportes a la ingeniería aeroespacial.

Con el aterrizaje del pasado 18 de febrero del “rover” en el planeta rojo, la colombiana cumplió con éxito dos aspiraciones: participar en la histórica misión para descubrir si hay vida más allá de la Tierra y llevar por primera vez en español las hazañas de la NASA en directo.

En muchas de las marchas que se realizaron hoy los colectivos pidieron que no asistieran los hombres a estos eventos, y al unísono “hoy es nuestro día” varias mujeres chilenas increparon a un grupo de hombres que sabotearon el festejo que se desarrollaba en el centro de Santiago en Plaza Italia, el epicentro de las protestas en Chile, cuando intentaban derribar una estatua.

La Policía chilena dispersó con gases lacrimógenos y camiones lanza aguas la masiva marcha que se estaba celebrando en la capital en la que participan miles de mujeres y adolescentes en un ambiente festivo y familiar.

También el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) reportó que desde 2002 y hasta la fecha un total de 1.632 mujeres lesbianas, bisexuales y trans han denunciado abusos en razón de su orientación sexual o identidad de género.

Las mujeres indígenas amazónicas hicieron eco de su situación en Ecuador, donde exigieron el respeto a sus territorios y rechazaron la explotación de recursos del subsuelo, como “defensoras” que se consideran “de la vida” y el medioambiente.

“No estamos hoy para festejar ni para celebrar con alegría porque nuestras hermanas aún siguen siendo despojadas de sus territorios, nuestras niñas y niños están quedando sin hogares” por el extractivismo, aseveró Lineth Calapucha, vicepresidenta de la nacionalidad quichua de Pastaza.

Al mismo tiempo en México, las mujeres indígenas marcharon en los Altos de Chiapas, montañas del sureste del país, para reivindicar su papel al pedir por sus derechos individuales, la optimización de los servicios básicos en sus comunas, como la educación y los servicios de salud, y la desmilitarización, lo que consideran una gran deuda del Estado.

En Nicaragua, decenas de jóvenes realizaron una marcha “clandestina”, y ataviadas con pañoletas moradas, cruces negras, y mascarillas contra la covid-19, protestaron en el interior de la Universidad Centroamericana (UCA), para evitar ser capturadas por la Policía Nacional, que prohíbe manifestaciones ajenas al partido oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

Mientras que en Honduras la pandemia ha generado más desempleo entre las mujeres que en los hombres, unido a otras violaciones de sus derechos, lo que ha provocado que muchas hayan engrosado las filas de migrantes que han salido en las últimas caravanas hacia Estados Unidos, cargando incluso a sus hijos en brazos, dijo la coordinadora del Programa de Fortalecimiento del Derecho a Decidir de las Mujeres, Regina Fonseca.

Panamá dio este lunes un paso con la sanción por parte del presidente Laurentino Cortizo de una ley que castiga la violencia política y todo tipo de hostigamiento contra las mujeres por razones de género, en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer.

Al mismo tiempo, grupos feministas presentaron una iniciativa popular que pretende llevar al Congreso costarricense un proyecto de ley sobre el aborto legal, seguro y gratuito, para lo cual necesitarán la firma del 5 % del padrón electoral.