LOS ÁNGELES, viernes 05/03/21.- La nueva princesa Disney no podía llegar en mejor momento: Raya es una guerrera con una aventura propia, que debe unir a su pueblo para salvarlo de una amenaza que ha fracturado a la sociedad.
“Raya And The Last Dragon”, el último estreno de la factoría de entretenimiento codirigido por el mexicano Carlos López Estrada, centra su acción en un reino inspirado por el sudeste asiático que, a pesar de toda la imaginación, resulta cercano al mundo real.
“Es verdad que el mundo se siente dividido, parece imposible coexistir con alguien que tiene un punto de vista diferente al tuyo”, explica Estrada.
La cinta que el cineasta de Ciudad de México ha ideado junto a Don Hall (“Moana”) viaja a Kumandra, un mundo ficticio en el que humanos y dragones convivían en armonía hasta que una fuerza sobrenatural convirtió a los habitantes en piedra.
En un acto de generosidad, los dragones se sacrificaron para salvar a los humanos, pero la miseria y escasez despertaron la desconfianza en el reino, ahora dividido en pequeños territorios que parecen irreconciliables.
Aunque la producción de “Raya and The Last Dragon” comenzó en 2018, desde el mismo arranque parece que Disney hace una alegoría del mundo real con una introducción que sugiere que, a pesar de toda adversidad, el peor enemigo del ser humano es… el ser humano.
“Raya solo quiere unir a gente de diferentes tierras, llevar al mundo a un estado de armonía”, dice Estrada.
El resto de la película transcurre seis años después del último enfrentamiento entre los pueblos, que deja un escenario distópico sobre el que Raya tiene la misión de encontrar al único dragón superviviente.