BAGDAD, viernes 05/03/21.- Este viernes, el papa Francisco llegó a la ciudad de Bagadad, capital de Irak, para iniciar un viaje de tres días para acompañar a la minoría católica que se ha visto perseguida por los extremistas del Estado Islámico (EI) tras ocupar partes del territorio durante tres años.

Como estaba previsto, el vuelo de la compañía Alitalia aterrizó en el aeropuerto de Bagdad sobre las 14.00 hora local (11.00 GMT) para iniciar la visita del sumo pontífice de la Iglesia católica.

Recibido por el primer ministro
El papa Francisco fue recibido por el primer ministro, Mustafa al Kazemi, y dos niños con trajes tradicionales le ofrecieron flores.

Tras una breve ceremonia de bienvenida, se presentaron las delegaciones de ambos Estados y se entonaron los himnos.

Entre la delegación que acompaña al Papa se encuentra el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, el prefecto de la congregación para las Iglesias Orientales, el cardenal argentino Leonardo Sandri y el cardenal español Miguel Ángel Ayuso, quien encabeza el Pontifico Consejo para el Dialogo religioso, entre otros.

En su primer acto oficial, el papa Francisco se reunirá con el presidente iraquí, el kurdo Barham Saleh, posteriormente, ofercerá un discurso en el palacio presidencial ante las autoridades y miembros del cuerpo diplomático.

En solo tres días, el pontífice irá al sur de Irak, a Ur de los Caldeos, y al norte, a la llanura de Nínive y las ciudades de Mosul y Qaraqosh, que fueron destrozadas por el Estado Islámico y donde se concentraba la población cristiana que ha quedado reducida a la mitad. También viajará a Erbil, capital del Kurdistán, que recibió a los que huían de los yihadistas.

Durante los recorridos que el santo padre realizará en estos tres días usará un vehículo cerrado por motivos de seguridad y para evitar aglomeraciones a su paso, una medida tomada sobre todo por la pandemia.

El papa Francisco acude a Irak para homenajear a los cerca de 300,000 cristianos que quedan en el país, frente a los aproximadamente 1’500,000 que había en 2003, época en la que se exacerbó la violencia sectaria.