MÉRIDA, Yucatán, viernes 19/02/21.- Por matar a un vándalo quien, junto con otros malvivientes apedreaban su casa, al campesino Antonio Catzín Abán lo condenaron a 18 años y 6 meses de cárcel, por el Tribunal Segundo de Enjuiciamiento por homicidio y tentativa de homicidio. La tentativa fue porque hirió a otro delincuente.
Por concepto de indemnización, por el homicidio, lo condenaron al pago de 2 millones 464 mil 400 pesos, y 1,700 pesos por gastos funerarios.
En cuanto al homicidio en tentativa, en concepto de reparación de daño material, lo condenaron en abstracto, ya que se acreditó el delito, pero no el monto, cantidad que se podrá cuantificar en ejecución de sentencia.
Los jueces le negaron también los beneficios de sustitución de sanciones y de condena condicional; lo amonestarán públicamente; le suspendieron sus derechos políticos, y no podrá acercarse en forma definitiva a los denunciantes, a la víctima directa y al domicilio de aquellos.
Por el delito de homicidio calificado lo denunció Eustaquio Ch.C., por la muerte de su hijo Lorenzo C.E., de 19 años de edad. Respecto al homicidio calificado en grado de tentativa lo denunciaron los señores Ponciano P.C. y María Rosalía Y. C., padres del menor de edad lesionado M.Y.P.Y.
Estos hechos se dieron el 2 de febrero del 2020, una de la madrugada, cuando Antonio, escopeta en mano, persiguió a un grupo de personas que estaba cerca de su casa, el cual está ubicado sobre la calle 17 entre 14 y 12, de la colonia Francisco Villa, de Tadhziú, porque habían acudido a apedrearle su casa.
Entre los agresores estaban Lorenzo y un menor, ambos conocidos como vándalos de la comunidad y que previamente habían reñido con un hijo del ahora condenado, quien los persiguió y accionó una primera vez su escopeta calibre .20 al aire, pero el grupo de atacantes siguió la agresión y en la esquina de la calle 12 con 19, volvió a disparar y le dio en el pecho al ahora occiso y los perdigones hirieron al adolescente.
Lorenzo murió desangrado en el lugar de los hechos y menor vándalo sólo recibió unos perdigones y logró correr a pesar que resultó lesionado y se guardó en uno de los terrenos del rumbo.