BUENOS AIRES, domingo 31/01/21.- El 25 de noviembre del 2017, Lionel Messi se sentó junto con el por entonces presidente Josep María Bartomeu y formalizó la extensión de su contrato con el Barcelona hasta el 30 de junio del 2021. La relación, por entonces, no presentaba en el camino todas las espinas que convirtieron a esa sociedad en un verdadero foco de conflicto. En medio del acalorado clima político del Blaugrana, la tensión del argentino con la dirigencia que abandonó sus puestos y los graves problemas económicos de la institución, un diario filtró en detalle el vínculo al que le estampó la firma el capitán: tenía la posibilidad de percibir hasta 555.237.619 euros brutos durante cuatro temporadas en caso de cumplir todos los objetivos.
El diario español El Mundo, con sede en Madrid, publicó en exclusiva los papeles que acordaron el futbolista argentino y el por entonces presidente en 2017. La portada del periódico lleva un título más que fuerte: “El contrato faraónico de Messi que arruina al Barça”. La mirada está posada sobre las delicadas finanzas a raíz de los malos manejos internos que decantaron en dos situaciones claras: la renuncia de toda una comisión directiva y las complicaciones económicas que se intensificaron ante la irrupción de la pandemia.
Desde el entorno del jugador advirtieron que las cifras no son completamente reales y que la información fue filtrada justo en el momento que el club camina por un delicado momento político tras la renuncia de Bartomeu en octubre pasado y mientras todavía no hay un presidente en ejercicio. Según la publicación, el contrato alcanza el monto mencionado contabilizando salario fijo, derechos de imagen, una serie de primas “multimillonarias inéditas hasta la fecha”, dietas y “un rosario de variables” dependiendo distintos objetivos cumplidos.
En el análisis minucioso del “contrato más caro de la historia del deporte” –tal cual lo definen en España– se visualiza que los ingresos son de 380.299 euros brutos al día (210.297 euros netos), aunque aclaran: “Hay que añadir los rendimientos de la explotación de su imagen, apartado en el que el jugador se reserva, además, hasta el 80% de los ingresos obtenidos por este concepto”. El salario fijo por temporada es, en total, de 72.151.200 euros.
Al detalle, el documento contiene 30 carillas entre las que se reparten los distintos pormenores del contrato de trabajo y uno por derechos de imagen. Las firmas que figuran al pie son las de Messi, las del mencionado Bartomeu, pero también aparecen los nombres de Jordi Mestre (ex vicepresidente deportivo que renunció a mediados del 2019 en medio de un escándalo) y Óscar Grau (CEO del Barcelona por entonces). Allí, también, apareció el astronómico salto en la cláusula de rescisión que semanas atrás generó polémica cuando Leo había tomado la decisión de marcharse del Blaugrana: pasó de 250 millones de euros a 700.
El primer gran ingreso en el que hace hincapié la publicación está emparentado a los 97.941.250 euros que Messi se aseguró a cobrar automáticamente en dos pagos como prima de renovación. La mayor parte de esta cifra la percibió un mes después de la firma y el porcentaje restante a finales del 2018.
El enfoque del informe también se posiciona sobre el apartado cuarto del contrato donde Messi recibe por su ”salario, ficha, primas por partidos ganados, dietas, compensación de viajes privados y plus de antigüedad”, un monto fijo por temporada de 61.328.520 euros. Esto sin sumarle los “premios y bonificaciones”: si cumple con todos los objetivos planteados, su cuenta bancaria percibe unos 15.6 millones de euros brutos. Sin embargo aclaran que en ninguna temporada escaló hasta esa cifra ya que no cubrió todas las metas planteadas para percibir el total del dinero.
El diario tuvo acceso a todas las páginas de ese documento y puntualiza uno a uno los ítems que le significan un ingreso extra al futbolista de 31 años más allá del sueldo fijo: 1.656.034 euros si juega el “60% de los encuentros”, 1.656.034 euros por clasificar a la Champions, 946.305 euros si llega a los octavos de final, 1.419.458 euros por ingresar a los cuartos de final de ese certamen, 1.419.461 euros por disputar la semifinal y esa misma cifra por obtener el boleto a la final. ¿Cuánto le daría un título en el máximo torneo continental? 3.548.644 euros, aunque nunca ganó la Orejona desde que le puso la rúbrica a estos papeles.
El título de la Liga le significa otros 2.365.766 euros, el de la Copa del Rey 591.442 euros y ser elegido como el mejor jugador de la temporada por la FIFA otros 591.442 euros. El diario El Mundo especifica que por todas estas variables Leo acumuló 25.3 millones extra desde que firmó el vínculo.
Sin embargo, una de las cláusulas que clasifican como “asombrosa” está asociada a la “fidelidad” que tenga por el club. Es decir “simplemente por permanecer en la disciplina del Barça hasta el 1 de febrero del 2020″: el contrato que firmó Bartomeu le entregó 66.240.462 euros aparte del salario fijo por cumplir con este ítem.
Como bien se especificó, el documento está separado en dos enfoques: el vínculo laboral y los derechos de imagen. La prima de renovación que obtuvo por este acuerdo es de 17.283.750 euros a cobrar también en dos partes entre el 31 de diciembre del 2017 y la misma fecha del 2018.
El acuerdo por los ingresos que genera la imagen del futbolista más importante a nivel mundial de los últimos años cuenta con distintos bonus más allá de un monto fijo anual de 10.822.680 euros. Entre los ítems que le dan un premio extra está el de jugar el 60% de los partidos (292.241 euros), por clasificarse a la Champions (292.241 euros), por jugar los octavos (166.995 euros), los cuartos (250.493 euros), las semifinales (250.493 euros) y la final (250.493 euros). Cada título es también un ingreso extra: 626.231 euros por la Champions, 417.488 euros por la Liga de España, 104.372 euros por la Copa del Rey y 104.372 euros por ser el mejor jugador FIFA. En el apartado de derechos de imagen el plus por “fidelidad” asciende hasta los 11.689.493 euros.
Es decir que si hubiese cumplido todos los objetivos deportivos y personales desde el 2017 hasta la fecha, el citado diario aclara que Messi hubiese sumado el total pautado: 555.237.619 euros. Sin embargo, hasta el día de hoy, logró acumular más del 90% según los cálculos realizados por los periodistas Martí Saballs y Esteban Urreiztieta –director y subdirector del medio, respectivamente– que firmaron la nota: 511.290.052 euros.
Lo que no se detalla en esta publicación es el impacto que tuvo la reducción salarial del 70% que anunció durante marzo del 2020 el plantel con Lionel Messi a la cabeza, teniendo en cuenta el escenario económico por la pandemia. Entre el amplio despliegue que presentó el medio para profundizar sobre este tema, también aparece el análisis de Marc Ciria, un experto en finanzas y socio fundador de Diagonal Inversiones, quien le entrega un contexto a la noticia: ”Cuando un patrocinador acude al Barcelona, el 90% de los slides que el equipo de marketing presenta incluye la figura de Messi. El 30% de los actuales ingresos del Barça los proporciona él. Es el hombre insignia, el Jordan del fútbol. Que Messi cobre lo que cobra es normal. Que Umtiti cobre lo que cobra, por poner un ejemplo, no es lo normal. El Barcelona está ahora en la UVI, pero es esencial que Messi continúe para que la recuperación económica del Barça sea corta”.
La influencia del argentino en la historia del club es contundente: antes de su debut, Barcelona sumaba 16 Ligas; con Leo, acumuló otras 10 en apenas una década y media. A esto hay que sumarle, entre otros méritos deportivos, la obtención de cuatro Champions League y tres Mundial de Clubes.
Más allá del foco puesto en las cifras del vínculo que une a Messi con Barcelona, durante los últimos días se conoció que el club cuenta con una deuda de 196,7 millones de euros solamente en traspaso de jugadores con nombres como Frenkie de Jong, Philippe Countinho o Francisco Trincao. Unido a esto, el total de la deuda a corto plazo es de 731 millones de euros. Mientras tanto, las elecciones debieron retrasarse por la pandemia y el club vive un confuso momento político.
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