CIUDAD DE MÉXICO, viernes 15/01/21.- Un estudio argentino presentado este jueves afirma que el 95 por ciento de los pacientes con COVID-19 desarrolla anticuerpos detectables, de los cuales el 35 por ciento lo hace en la primera semana, el 90 por ciento a partir de la tercera semana y el resto después de los 45 días.

El estudio, liderado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet) y el Instituto Leloir y publicado en la revista científica PLOS Pathogens, se basó en el análisis de más de 3 mil muestras de personas infectadas en dicho país con manifestaciones severas, leves y asintomáticas, y según relató su directora, Andrea Gamarnik, lo más novedoso del trabajo es el porcentaje de personas con anticuerpos en la primera semana.

Estos resultados permiten su aplicación en distintos proyectos ya en curso, como en el uso de plasma sanguíneo de pacientes recuperados, cuya eficacia fue demostrada recientemente, al detectar cuáles son los potenciales donantes con mayor cantidad de anticuerpos.

Trabajamos muy cercanamente con distintos hospitales que están seleccionando los plasmas para terapia. (…) Lo más importante que aportamos es justamente poder seleccionar que donantes tienen altos títulos y que donantes tienen bajos títulos, los que tiene altos títulos de anticuerpos, mayor cantidad de anticuerpos, son mejores donantes”, subrayó la viróloga especializada en virus ARN.

Este estudio también se emplea para hacer una vigilancia activa para el personal que trabaja en geriátricos, a quienes someten semanalmente a un estudio serológico que permite detectar positivos asintomáticos debido al desarrollo temprano de anticuerpos, lo cual posibilita identificar focos de contagio en lugares especialmente sensibles a la enfermedad.

En estos últimos meses identificamos 10 focos en geriátricos de gente que estaba infectada, tenían anticuerpos, y como los anticuerpos aparecieron en la primera semana lo pudimos detectar, los mandamos a hisopar y estaban positivos, entonces se logró el aislamiento”, agregó.

La investigación demostró que “las personas que tienen síntomas más graves, más severos, tienen mayor nivel de anticuerpos”, una diferencia “significativa” en la cantidad cuyos motivos siguen bajo investigación.

También sigue siendo objeto de estudio el tiempo que permanecen en el organismo los anticuerpos, y si bien este estudio habla de entre 3 y 4 meses esto se debe a que el seguimiento de la muestra se continúa realizando.

Tenemos miles de muestras que estuvimos siguiendo, lo que pasa es que el trabajo este lo escribimos y lo presentamos cuando teníamos pacientes que habían llegado a los tres meses, cuatro meses, y hasta ahí se veía que mantenían la cantidad de anticuerpos”, explicó.

Indicó que ahora siguen a esos pacientes y la idea es hacer controles a los 6 meses y a los 12 meses, la parte que sigue a este trabajo va a ser contestar esta pregunta de hasta cuándo duran los anticuerpos.

Estudios presentados en otros países afirman que después de los 3 o 4 meses hay una disminución de los anticuerpos y luego se mantienen durante por lo menos 6 meses.

Los científicos todavía no encontraron un límite concreto sobre la cantidad de anticuerpos a partir del que una persona desarrolla inmunidad a la enfermedad, y en este caso influye también el tipo de anticuerpos.

No puedo decir ‘por encima de tal nivel estás protegido’, seguramente cuanto más anticuerpos tengas más protegido vas a estar. Hay algo más importante, una cosa es tener anticuerpos y otra cosa es tener el subset, un repertorio de anticuerpos dentro de todos esos anticuerpos que se llaman anticuerpos neutralizantes, que son los anticuerpos que te protegen de la infección”, aseveró.

Gamarnik destacó que todavía faltan muchos aspectos por conocer en cuanto a la biología de este virus, en cuestiones como las mutaciones que se están dando, con la aparición de nuevas cepas, y el efecto que puedan tener sobre ellas las vacunas, si bien aseguró que “por los estudios ya realizados hasta ahora, las vacunas van a funcionar para las variantes que tenemos en este momento”.

El coronavirus es uno de los virus de ARN que menos muta, pero muta mucho, vamos a encontrar variantes, especialmente ahora que hay tantos millones de infectados en todo el mundo, va a haber muchísimas variantes de coronavirus, y cuanto más las estudiemos más vamos a encontrar”, precisó.

Sobre las vacunas confía en su efectividad, en concreto en relación a la rusa Sputnik-V, que en Argentina ya comenzó a aplicarse, y destaca que esta emplea una tecnología ya conocida y utilizada en otras vacunas.

Creo que prácticamente todas las vacunas van a funcionar, tienen distinta tecnología. Yo creo que la vacuna de Sputnik es una tecnología ya conocida, la están utilizando ya otras plataformas, no veo por que no va a funcionar”, dijo.

Señaló que será importante observar como se comporta el virus cuando un porcentaje significativo de la población esté vacunada y tenga anticuerpos, ya que este puede mutar y buscar formas para “escapar” de la vacuna.

Después de estar mucho tiempo vacunando a toda la población y todo el mundo el virus va a tener la presión de la vacuna, porque va a empezar a circular el virus en presencia de mucha gente vacunada, ahí vamos a tener que doblegar los esfuerzos para estudiar como hace el virus para escaparse de la vacuna”, concluyó.

Con información de EFE