MÉRIDA, Yucatán, miércoles 23/12/20.- Entre excremento, plumas, charcos de sangre, moscas y malos olores, los vecinos de la privada o “chop” calle 62-A con 95 de la colonia “Delio Moreno” Cantón van a recibir la Navidad y el Año Nuevo.

Esto se debe a que los propietarios de la pollería “Sosa”, ubicada en la mera esquina, a pocos metros del Supermercado Soriana Villapalmira, matan a cientos de pavos en ese lugar ubicado en el segundo cuadro de la ciudad.

El problema no es reciente, es de muchos años, pero se recrudece en estas fiestas, cuando decenas o centenas de personas hacen largas colas para adquirir pavos frescos.

Sin embargo, sus propietarios, que no viven en el lugar o tan siquiera en los alrededores, no toman en cuenta las molestias que ocasionan a las familias que viven cerca, que prácticamente tienen que soportar los olores de las vísceras de los animales que se sacrifican y las moscas, con la complacencia del Ayuntamiento de Mérida y de un inspector, de nombre Carlos Ayil, que ante el reporte de la gente indicó que no hay charcos de sangre, plumas, excremento y moscas, “que todo está perfectamente bien y que los vecinos mienten, pero que se va muy contento con su inspección”.

“Los camiones cargados de pavos hasta el tope dan varios viajes al día y bajan a los pobres animales sin ninguna consideración. Está bien que van a matarlos, pero que no sean tan crueles”, señalaron.

En la pollería, este año, se hicieron unas mejoras y dejaron los escombros amontonados entre las hierbas del costado del negocio, dejando más estrecha la calle que ya de por sí está muy perjudicada pues enfrente del costado de ese negocio fue derrumbada y edificada una nueva casa, donde también se dejó escombros sobre la banqueta y ya están ambos lados llenos de maleza “, indicaron.

Pará colmo, las rejillas pluviales de ese pasillo ya están llenas de los escombros de la pollería y la casa nueva, que supuestamente luce sellos de clausura que le pusieron cuando concluyó la obra y que ahora también están llenas de lodos y restos de sangre que apestan.

No estamos en contra que la gente trabaje, lo que no se vale es que no limpien sus porquerías, dejaron en claro los quejosos.

Sabemos que el Ayuntamiento no hará nada, sólo va a mirar a otro lado y no va a ordenar que la gente de ese negocio sea limpia y responsable, concluyeron los quejosos.