ROMA, viernes 11/12/20.- El director del Programa Mundial de Alimentos recibió ayer el Premio Nobel de la Paz, con la declaración de que los alimentos son el “camino a la paz”. David Beasley destacó la ironía de que después de un siglo de “avances enormes hacia la eliminación de la pobreza extrema” haya tanta gente al borde de morir de hambre.

El director ejecutivo del PMA recibió la medalla en la sede del organismo en Roma en lugar de Oslo, Noruega, como manda la tradición, debido a la pandemia del nuevo coronavirus.

El premio reconoce “nuestro trabajo de utilizar los alimentos para combatir el hambre, para mitigar la desestabilización de las naciones” y crear estabilidad y paz, afirmó.

Beasley dijo que el premio es “más que un agradecimiento. Es un llamado a la acción”.

“Debido a tantas guerras, el cambio climático, el empleo generalizado del hambre como arma política y militar y una pandemia que agrava todo eso de manera exponencial, 270 millones de personas van camino de la hambruna”, lamentó el jefe del PMA.

Entre esas personas, “30 millones dependen de nosotros en un 100% para sobrevivir”, indicó.

“De noche no voy a la cama pensando en los niños que salvamos. Voy a la cama llorando por los niños que no pudimos salvar”, dijo. “Y cuando no tenemos suficiente dinero, ni el acceso que necesitamos, tenemos que decidir cuáles niños comen y cuáles niños no comen, cuáles niños viven, cuales niños mueren”.

Beasley finalizó con un ruego: “Por favor, no nos pidan que decidamos quién vive y quién muere”, indicó, sino más bien, “demos de comer a todos”.

Antes de que el presentador entregara la medalla y el diploma a Beasley, habló brevemente la presidenta del Comité Nobel noruego, Berit Reiss-Andersen, quien dijo desde Oslo: “Estamos juntos a pesar de la distancia que nos impone la pandemia”.

Este año se designaron 12 ganadores en las seis categorías. Todos los premios menos el de la paz fueron entregados en ceremonias discretas en Europa y Estados Unidos, donde residen los galardonados.

El premio consiste en 10 millones de coronas (1.1 millones de dólares) en metálico —que se comparten en algunos casos—, diplomas y medallas de oro.

Las ceremonias se realizan el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del fundador del premio, Albert Nobel. Los premios se entregan en Estocolmo, salvo el de la Paz, que se entrega en Oslo. Nobel lo dispuso así por razones que no reveló.

El Comité Nobel con sede en Oslo dijo que, si la pandemia no lo impide, Beasley podría brindar su conferencia Nobel en el Ayuntamiento de Oslo en 2021.

AP