MÉRIDA, Yucatán, sábado 05/12/20.- Quedó impune el feminicidio de Cristina Rosalía Cob Gómez, ya que los jueces del Tribunal Primero de Enjuiciamiento absolvieron, por duda razonable, y dejaron en libertad a José Daniel D.M. acusado de este delito.

Estaba acusado de asesinar a la mesera Cristina Rosalía C.G., de 32 años de edad, quien fue estrangulada, y luego arrojaron su cuerpo desnudo a una aguada de Umán.

En el desarrollo del juicio oral en contra José Daniel hubo muchas irregularidades que cometió la Policía Estatal de Investigación para tratar de inculparlo, de modo que los jueces Niger Desiderio Pool Cab, Fabiola Rodríguez Zúrita y Nidia Guadalupe Celis Fuentes absolvieron al inculpado.

Entre las irregularidades detectadas y que trató la Fiscalía de hacer suyas una fue clave y fue el indicio número uno, que fue una chancleta encontrada junto al cadáver, pues las pruebas arrojaron que tenía rastros de ADN de otra mujer.

Luego, en unas fotos que se tomó de un video del mototaxi, en el que supuestamente llevaron el cadáver de Cristina a ese lugar, que presuntamente era conducido por el ahora liberado, un perito de alto impacto determinó que la mujer que ahí se apreciaba era la ahora occisa, pero cinco minutos después se vio en el mismo vehículo a otra mujer.

En el mismo video se capta a un mototaxi que va a la aguada con luces potentes, cuando el que manejaba el procesado tenía escasa iluminación, cosa que ratificó la dueña de ese vehículo y que quedó demostrado cuando se le devolvió. Incluso en el teléfono celular del procesado nunca se le ubicó en el lugar.

Otra irregularidad fue el hecho que la víctima y el procesado no tenían ninguna relación o cuando menos de amistad, lo que ratificaron empleados del bar donde trabajaba Cristina, ya que ellos dijeron que tampoco conocen al procesado, no obstante que se afirmó con un supuesto testigo que era cliente frecuente del lugar.

El policía que entrevistó a un testigo, que supuestamente vio a la mujer abordar el mototaxi (el cual nunca compareció y mucho menos se le localizó en su domicilio), indicó que esta persona no firmó el acta y mucho menos dio una media filiación de la misma.

La única “prueba absoluta” que presentó la PEI fue una credencial de elector de Cristina y un dije, que supuestamente le encontraronn al procesado cuando lo detuvieron.

Pero hubo más irregularidades en la investigación, que hicieron que los jueces emitieran su resolución absolutoria.

Cristina era originaria de la comisaría de Sihunchén, Abalá, donde vive su familia, aunque ella vivía en el fraccionamiento Bicentenario y trabajaba en un bar de Umán.

El 22 de mayo pasado encontraron el cadáver de Cristina, en una aguada de la colonia “San Felipe”, de Umán,  luego de que desapareció el domingo 12 de mayo, en el Fraccionamiento “Bicentenario”.

Al descubrir el cadáver, el mototaxista de inmediato dio parte a la policía municipal y agentes llegaron al lugar, acordonaron el área y avisaron a la Fiscalía de Umán y al cuerpo de bomberos, quienes al llegar al lugar acercaron el cuerpo a la orilla de la aguada.

Al lugar llegó el titular de la Fiscalía de Umán Salvador Ramírez, para hacerse cargo de la investigación, también se vio a peritos de la Fiscalía del estado y de la Policía Estatal De Investigación (PEI) del departamento de homicidios.

Al lugar llegó personal del Servicio Médico Forense, que levantó el cuerpo de la víctima, para la necropsia de rigor.