MÉRIDA, Yucatán, martes 01/12/20.- Sisal y Maní, dos comunidades de peculiar belleza en Yucatán y que anualmente recibe la visita de turistas nacionales e internacionales fueron designados este 1 de diciembre Pueblos Mágicos de México y se suman a Valladolid e Izamal en esta distinción.

El anuncio lo hizo el gobernador Mauricio Vila Dosal, quien afirma que el nombramiento dará a esos pueblos mágicos una plataforma internacional que permitirá la atracción de inversiones, nuevos programas y capacitación a la comunidad para recibir a más visitantes.

“Seguiremos trabajando para que Yucatán siga siendo el mejor destino turístico de México, impulsando la economía y los empleos de los yucatecos”, afirmó el titular del Poder Ejecutivo.

El puerto de Sisal tiene historias interesantes: la emperatriz Carlota desembarcó el 22 de noviembre de 1865 en el vapor “Tabasco” y ahí sucedió el “Incidente de Yucatán”, cuando recién concluía el Segundo Imperio, pues fue donde el general Antonio López de Santa Ana fue arrestado el 10 de julio de 1867.

El gobernador Benito Pérez Valdelomar, por Real orden del 13 de febrero de 1810, dispuso la apertura de Sisal para la descarga de los buques procedentes de La Habana. Durante la Guerra de Independencia, el 3 de marzo de 1811 se le declaró puerto menor.
Por ahí se exportó el henequén hacia el mundo, pero cuando Progreso fue fundado a finales del siglo XIX, se quedó como un puerto pesquero.

En Sisal está el Fuerte de Santiago, desde el cual los yucatecos se defendieron de los ataques de los piratas en los siglos XVII y XVIII. Actualmente el gobierno del estado amplía la carretera de 21 kilómetros que va de Hunucmá a la playa.

El monasterio franciscano de Maní
Maní fue escenario del famoso “Acto de fe” del obispo Fray Diego de Landa, el 12 de julio de 1562, cuando destruyó en una hoguera códices y símbolos de los mayas, debido a que según él solo contenían “las mentiras del Diablo”.

Maní data de tiempos prehispánicos. En el Posclásico fue asiento de los Tutul Xiu, antes de que se desplacen a Uxmal. En esa localidad se conservan vestigios de un monasterio franciscano que se construyó hacia 1549. El edificio fue construido con las piedras de los edificios mayas precolombinos y desde hace 19 años es que está siendo objeto de restauraciones. Es famoso por sus restaurantes que ofrecen el exquisito poc chuc, un guiso a partir de carne de cerdo marinado con naranja agria, sal, pimienta y ajo.