MÉRIDA, Yucatán, miércoles 25/11/20.- Cinthia Pacheco Garrido, ex titular de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, vuelve a las andadas: Ahora amenaza con armar un escándalo por un supuesto acoso laboral y sexual ocurrido a principios de año, lo que no ha podido probar y que utiliza como chantaje para ser “aviadora” en la Secretaría de Salud.

En la era de los audios, grabado por ella y enviado por ella misma a una de sus amigas, la ex procuradora de la anterior administración estatal lanza la advertencia de: “Que arda Troya”, molesta porque le levantaron un acta administrativa en la SSY.

“Ya colmó mi paciencia, fue la gota que derramó el vaso… es un desmadre”, se escucha en el audio -cuya fecha de grabación se desconoce-, en el que explica que tuvo que salir de emergencia de la Secretaría porque le hablaron de la escuela para informarle que uno de sus hijos sangraba por la nariz.

Otros la acusaron públicamente de corrupta y de incurrir en trata de menores, que incluyó un plantón frente a Palacio de Gobierno en la administración de Rolando Zapata Bello, pero obtuvo un “hueso” en la SSY al calor de su amiga Celia Rivas Rodríguez, quien, según se dice, la habría recomendado como parte del paquete que pidió por operar en contra del PRI en las elecciones de 2018.

Agrega que le mandó un mensaje a su jefe directo (Roberto Aldana Rosado) para avisarle de su salida, pero, al no verla, pidió que le levantaran el acta administrativa.

La polémica ex procuradora, a quien Dariana Quintal llamó cínica y sin moral, porque quiere hacerse pasar por una mujer violentada, cuando ella se dedicó a la trata de menores, cuando fue jefa de la PRODEMEFA, pues daba a los menores en conflicto familiar al mejor postor.

Apenas llegó a la Secretaría, Cinthia se ganó el odio de sus compañeros, ya que los trataba muy mal con sus aires de diva, además de que los trabajadores se daban cuenta de que se ausentaba continuamente para escaparse, según decían, con su pareja sentimental que la pasaba a buscar en horas laborales.

Las quejas por su ausentismo llamaron la atención de sus jefes, quienes buscaban la oportunidad de sorprenderla.

Al sentirse acorralada y descubierta, Cinthia presentó un escrito en el que argumentaba ser víctima de acoso de parte del secretario técnico de la Dirección de Riesgos Sanitarios, Aldana Rosado, pero sólo fue en venganza por haber reportado sus faltas.

Ese acto bastó para denunciar en sus redes sociales el supuesto acoso y amenazar a su jefe, quien prefirió solapar la indisciplina de la empleada, por el temor de correrla y echársela encima, como finalmente ocurrió, sintiéndose protegida por Celia.

Lo absurdo del caso es que este chantaje le ha valido a Pacheco Garrido para seguir de “paracaidista” en la SSY cobrando sin trabajar durante seis meses.

En todo ese tiempo no presentó ninguna prueba ante la Fiscalía sobre el supuesto acoso que sufrió, lo cual echa por tierra su acusación contra Aldana, quien, por cierto, ya no labora en la Secretaría.

El hecho de que la Fiscalía resolviera el no ejercicio de la acción penal en contra de Aldana, por no haber elementos que configuraran el delito denunciado, molestó mucho a Cinthia, quien recurrió a su amigo, el juez Rómulo Antonio Bonilla, para echar abajo la investigación de la Fiscalía y ordenar que se reabriera el caso, pidiendo que se citara a declarar a todos los trabajadores de la Dirección de Riesgos Sanitarios.Se sabe que Bonilla desechó siete declaraciones testimoniales y 10 entrevistas realizadas por la Policía Estatal Investigadora, tal como obran en el expediente, pero al juez le valió y los desacreditó con tal de ayudar a su amiga.

Detrás de todo este “show” armado está la intención de preparar la candidatura a una diputación por MORENA que estaría amarrando Celia Rivas, quien nuevamente morderá la mano de quien le da de comer y pondría también a Cinthia en la lista de candidaturas para algún cargo de elección popular en 2021.

Cinthia Pacheco recibió de manos de Celia Rivas la PRODEMEFA, en el gobierno anterior, y ambas se vieron involucradas en denuncias públicas por la presunta venta de menores de edad y por otras presuntas irregularidades en los trámites de adopción.

En su momento se presentaron denuncias contra Cinthia Pacheco ante la Fiscalía, de parte de padres defraudados por ella, hechos que, según señalaron los quejosos, fueron solapados, archivados y desechados por la dependencia cuando su titular para esas fechas era, ni más ni menos, que Celia Rivas.

Así las cosas, esta historia parece tener más cola.