MÉRIDA, Yucatán, sábado 21/11/20.- Tristes, resignados, encabronados y con sueños rotos quedaron los que un día suspiraron ser candidatos a diputados del PAN, como Nora Pérez Pech, Ramón May, Jessica Saidén Quiroz y Víctor Merari Sánchez Roca, entre otros.

La lista ya palomeada por el “Hunab Ku” del PAN dejó fuera a poco más de 30 suspirantes que buscaron ser candidato en algún distrito, pero finalmente no cayeron en la gracia del gran Dios Maya del PAN.

Entre los que se quedaron como los chinitos, “milando” a los afortunados que resultaron del agrado de “Hunab Ku” panista están Víctor Merari Sánchez Roca, Josué Camargo, Janet Laucín, Gerardo Bolio de Ocampo, William Cabrera, Jessica Saidén Quiroz, Darío Hernández, Gabriel Mena Guillermo, Ramón May, Nora Pérez, Karla Salazar, Mario Aragón, Paulina Viana Moguel, Jimmy González, Arturo León Itzá y Arturo Antuña.

También se quedaron suspirando Brenda Ruz, Ignacio Gutiérrez Solís, Diana Canto, Isaías Sosa, Darío Hernández, Lucio Balam Herrera, Rosita Centeno, Ariel Catzín, Felipe May Itzá y Miguel Rodríguez Baqueiro y Zázil Méndez, entre otros.

Al diputado “Poch Alcurnia” de Merari poco le duró el gusto de ser diputado y cayó estrepitosamente, ahora sin la protección de su amigo el senador #CorazonDeCondominio, Raúl Paz Alonso y al oriundo de la “Colonia Obrera” no le alcanzó para reelegirse.

A Paulina Viana le quitaron a la mala el distrito uno y se lo dieron al ahijado de “Papá Toro”, al fiestero Chucho Ballote (Jesús Pérez Ballote), en una prueba más de que prefieren a compadres.

Norita Pérez soñaba con una diputación, pero se quedó con las ganas, esperará a tiempos mejores y si no se pone las pilas será una más de los decenas de ediles que de ahí nunca pasaron.

Bueno, el que quedó fuera, por merecimientos propios, es Arturo León Itzá, quien ya se sentía diputado y se volvió más prepotente que nunca. Ya lo pusieron en su lugar y a ver si de decepción no se emborracha y lo  detienen otra vez en algún reten alcoholímetro.

El cacique de Chemax, junto con su familia, Lucio Balam, se quedó con las ganas de ser diputado, lo que trastornó sus planes, ya que pensaba dejarle el cargo de alcalde a su hermano.