MÉRIDA, Yucatán, jueves 12/11/20.- En un bandazo más de la “justicia” yucateca, al mototaxista Cleyver Ricardo López González lo condenaron sólo a 8 años y seis meses de cárcel por los delitos de violación y robo calificado cometido con violencia, cuando merecía por lo menos 20.
Esta ridícula pena la impuso el Tribunal Primero de Enjuiciamiento integrado por los jueces Fabiola Rodríguez Zurita, Niger Desiderio Pool Cab y Nidia Guadalupe Celis, quienes también lo condenaron a pagar 15 mil pesos por concepto de reparación del daño ocasionado; el pago de 2,520.75 pesos por el daño material; atención psicológica cuando la víctima lo solicite; no acercarse a la misma en un radio de 300 metros después de haber cumplido su condena; suspensión de sus derechos políticos, y amonestación pública.
Peso mucho la declaración de la mujer violada y efectuó una reconstrucción de los hechos, en los que fue clara y precisa.
Por el contrario, la defensa ofreció cuatro testigos (uno de los cuales fue desechado) y una prueba de DVD, que al final no fue admitida por irrelevante. Sin embargo, los testigos de la defensa cayeron en contradicciones, durante el contrainterrogatorio, de modo que quedó en evidencia la responsabilidad del inculpado.
El 14 de julio del 2019, una joven solicitó los servicios del mototaxista Cleyver Ricardo, el cual tiene varios tatuajes en el pecho y cuello, entre ellos un búho y un alacrán.
Sin embargo, durante el trayecto hacia el centro de trabajo de la muchacha, ubicado en el primer cuadro de Kanasín, el mototaxista le dijo que se iba a desviar para cargar gasolina en la casa de un amigo.
Aunque ella le dijo que se le iba a hacer tarde, el mototaxista le respondió que no tardaba, pero no fue a ninguna casa, sino que se metió a montes aledaños a una empresa de materiales de construcción, donde la amenazó con un arma blanca y la violó y le robó sus pertenencias.
Este sujeto huyó del lugar, pero días después fue detenido mediante orden de aprehensión demitida por la juez de control de Kanasín, Mariza Virginia Polanco Sabido, quien lo imputó y vinculó.