MÉRIDA, Yucatán, sábado 07/11/20.- Todo indica que en el PRI las candidaturas federales ya se las dieron a los “consentidos” y sólo falta una “doncella sacrificable para el IV Distrito federal de Mérida.

En el Distrito I, con cabecera en Valladolid, va Roberto Rodríguez Asaf, el nene consentido de Rolando Zapata Bello; en el II, con sede en Progreso, repetirá María Ester Alonso Morales, quien en vez de cuidar a sus nietos gasta el dinero de la poderosa familia Alonso Morales. Ella es diputada por ese distrito y quiere reelegirse.

En el III, cuya cabecera está en esta ciudad, va el perdedor Mauricio Sahuí Rivero, quien cree que puede ganarlo, pero si la gente recuerda que es “hijo” de Ivonne Ortega Pacheco le irá muy mal: Los meridanos no olvidan ni perdonan.

El Distrito IV, bastión panista, al estilo de los mayas, el PRI se lo reservará a una doncella para que sea sacrificada y arrojada al cenote.

Finalmente, en el Distrito V, con sede en Ticul, va el “Xmaoficio Menor” (Felipe Cervera Hernández) quien perdió legalmente el distrito VII local, pero por amarres bajo el agua con el PAN se lo dejaron.

En las candidaturas federales Rolo se sirvió con la cucharototota, como pretende hacerlo con las candidaturas a los 15 distritos locales, de lo que hablaremos pronto.