MÉRIDA, Yucatán, domingo 01/11/20.- El defraudador del IVEY, José Eduardo Vales Nieves, finalmente confesó que le robó a dos personas y lo condenaron a siete años de cárcel, sentencia que tendrá que cumplir, además de que debe devolver el dinero que obtuvo bajo engaños.

Este ex jefe de departamento del Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY) alargó tanto que se proceda en su contra por el delito de fraude, pero finalmente se sometió a un procedimiento abreviado, luego que confesó y negoció la condena de 7 años con 6 meses de prisión y el pago de 350 días multa.

El juez de control Luis Armando Mendoza Casanova dictó fallo condenatorio en contra del defraudador y le impuso las penas solicitadas por la Fiscalía.

Las partes solicitaron la dispensa de la lectura y explicación de sentencia y renunciaron a su plazo a inconformarse, quedando firme la misma.

Se le impuso también el pago de la reparación del daño por 164,120 pesos, en la proporción que se acredite corresponde a cada uno de los querellantes, Russel Ricardo V.G. y Landy Marlene C.D.

Al igual se le negó los beneficios de sustitución de sanciones y condena condicional; fue amonestado públicamente, y se suspendió sus derechos políticos.

El 14 de diciembre de 2010, el 6 de diciembre de 2011 y el 6 de enero de 2012, este sujeto, que tiene cuentas pendientes en otros estados por el mismo delito, obtuvo diversas cantidades de dinero a través de maquinaciones, engaños y artificios, consistentes en ofrecer la tramitación de adjudicación en remates judiciales de diversos bienes inmuebles.

Decía que tenía acceso directo a los mismos, ofreciendo múltiples adjudicaciones a los querellantes.

Para convencer a su “clientes”, les decía que él se dedicaba precisamente a la recuperación de bienes por ese medio judicial, exhibiendo a los querellantes documentos que supuestamente habían sido emitidos por los órganos judiciales, en donde se anunciaban diversos remates.

También les decía que todos los trámites eran seguros, pues actuaba junto con una sociedad denominada “Servicios de Recuperación de Cartera y Proyectos del Sureste MYM S.A. DE C.V.”, que se dedicaba precisamente a la recuperación de cartera y a gestionar la inversión inmobiliaria de varios clientes por medio de la adjudicación en remates judiciales.

Ante semejantes mentiras, indujo a los querellantes a creer en un ofrecimiento falaz, porque todo lo anunciado era falso, y José Eduardo no tenía la intención de cumplir lo ofrecido, pues no inició ningún trámite de adjudicación por remate a favor de los querellantes, a más de que esa sociedad no existe y los predios ofrecidos nunca fueron objeto de remate, logrando hacerse indebidamente de la cantidad de 164,120 pesos.