MÉRIDA, Yucatán, sábado 31/10/20.- Como cada 31 de octubre, el pueblo maya recibe a los niños difuntos, de modo que en el altar de Hanal Pixán, sus parientes le ponen chocolates, galletas y pan.

—En el almuerzo se les pone Tobi Holoch (tamal suavecito envuelto con hojas de elote) y comida —dijo Martina Huan Canché, oriunda de Dzoncauich, cuya familia sigue la milenaria tradición.

Además, se ponen flores, luquetes y en la albarrada un ramo de Xpuhuk (flor amarilla silvestre).

El 1 de noviembre es la bienvenida a los adultos y el 2 es el de todos los finados.