MÉRIDA, Yucatán, jueves 15/10/20.- El juez de control Rómulo Antonio Bonilla Castañeda exhibió la “mala leche” de la Fiscalía, pues falseó datos para favorecer a una mujer, aunque esas mentiras se derrumbaron como castillo de naipes y el juzgador los liberó de los cargos.
De mala fe, en contubernio con la Fiscalía, E.K.M.F., denunció a los señores Hebert Amín Ch.C., Irma Judith C.G. y sus hijos Hebert Amín e Irma Guadalupe Ch.C., por los delitos de despojo de cosa inmueble agravado, robo calificado cometido en pandilla y violencia familiar.
La denunciante es ex esposa del tercero, a quien se le había dado una casa para que habitara con sus hijos, aunque tenía otra pareja y cuando ocurrieron los hechos que denunció ella ya vivía en otro lugar.
El juez Bonilla Castañeda en un principio los imputó por los ilícitos arriba señalados, pero en la vinculación observó evidentes incongruencias de parte de la Fiscalía y los liberó de los cargos.
Durante la audiencia de vinculación afloró que entre las anomalías en que incurrió la Fiscalía estuvo su falta de lealtad, pues sabía y ocultó que la E.K. ya no vivía en la casa cuando ocurrieron los hechos que denunció, debido a que murió su papá y fue a vivir con su progenitora, lo que consta en autos y declaraciones de vecinos.
Es más, la casa no estaba a nombre de la quejosa y aún así la Fiscalía actuó contra los inculpados, cuando uno de ellos –Irma Judith- es la legítima propietaria del inmueble y, por lo tanto, no hubo ningún despojo.
Tampoco hubo violencia familiar, porque no vivía con su ex esposo y no hubo contacto entre ambos el día de los hechos. Los testigos que presentó E.K. cayeron en contradicciones.
También salió a relucir que no hubo robo, porque cuando llegó un actuario a dar fe del lugar, no se hizo constar la falta de algún bien en el sitio, que previamente había sido desalojado por la quejosa.
E.K. se casó con Hebert Armín Ch.C., en abril del año 2004, y se fueron a vivir en una casa de la calle 14 entre 11 y 13 del fraccionamiento “Jardines de Miraflores”, propiedad de la hoy imputada Irma Judith.
La pareja tuvo dos hijos y por problemas conyugales se separaron y divorciaron, aunque la mujer se quedó a vivir en la casa, junto con sus hijos.
Sin embargo, el 9 de diciembre del 2015, supuestamente la denunciante salió en compañía de sus hijos del domicilio en el cual habitaban y al retornar vieron que estaban en el sitio sus ex suegros y urdió un plan para desquitar su frustración.